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“Lucha como una chica” es una novela juvenil, feminista y revolucionaria. Contada en primera persona, la autora, permite que el lector entre, no solo en la vida de Charlotte, de forma directa, sino que también comparta pensamientos y emociones al mismo tiempo que interacciona con él. La narrativa es ágil, fresca, sencilla, ingeniosa y divertida. Con capítulos cortos que atrapan al lector. A través de esta novela, Holly Bourne, intenta transmitir y reflejar una serie de mensajes que ayudan a los adolescentes, como Charlotte, a abrir los ojos y concienciarse de la situación que los rodea, como puede ser la cantidad de comentarios y sucesos machistas que encontramos en nuestro día a día y de los que apenas somos capaces de interpretar debido a que se ha convertido en algo habitual. Así mismo, hace un llamamiento a todas las chicas que se sienten culpables por ser acosadas, crítica socialmente la distinción de género en las jugueterías, la falta de mujeres en los libros de texto, los costes excesivos de los productos femeninos así como la publicidad que ataca con productos de cosmética femenina, todo ello a través de una mirada introspectiva, de concienciación y reflexión de la propia protagonista. En la figura de Charlotte se denota el carácter de una mujer joven decidida, fuerte, inteligente, sarcástica, valiente, carismática, madura, rebelde, ingeniosa y con un fuerte sentimiento de querer cambiar el mundo e iniciar una revolución. Se ha de destacar que no solo la protagonista femenina tiene gran fuerza en la novela, puesto que los personajes secundarios también ofrecen mensajes de superación, valentía y confianza en sí mismo. Algunos temas tratados, además de la lucha contra el sexismo y la revolución por la igualdad son la común crisis adolescente reflejada en la búsqueda del yo, de una identidad propia y del sentido a la vida; la importancia y gran influencia que ejercen las redes sociales y las consecuencias que puede tener tanto de forma positiva como negativa, así como la actitud que se debe adoptar para enfrentarse a ello y, por último, los problemas adolescentes, estudios, amores, alcohol, sexo. Los puntos a destacar serían, la incorporación de canciones que completa y da banda sonora a la novela, la aclaración de ciertos conceptos usados a lo largo de la novela como “disonancia cognitiva”, entre otras, y, especialmente, el carácter realista de la novela, ya que no sólo insufla valor y motivación, sino que también demuestra el rostro amargo de la lucha, las debilidades, los momentos de desánimo y falta de confianza, el cansancio que conlleva, etc. Un punto que no me ha gustado realmente es la forma en que la autora describe la alimentación de los adolescentes a base de comida basura y refrescos. No considero que sea una buena forma de representarlo dado que, por un lado, puede ejercer una mala influencia y, por otro lado, no representa fielmente el estilo de vida de todos los jóvenes. Es importante mencionar que a pesar de ser la tercera parte de una trilogía, se puede leer de forma independiente, ya que los rasgos y acontecimientos más destacados, y que afectan, a las anteriores novelas son comentados y recordados detalladamente a lo largo de la lectura. Siendo la historia de éste completamente independiente de los otros dos. “Lucha como una chica” es una historia de amistad, de lucha, reivindicación, de encontrarse a sí mismo, de seguir tus ideales y metas marcadas con sus respectivas consecuencias. Es un impulso para luchar contra los micromachismos y situaciones cotidianas sexistas. Creo que un gran libro ilustrativo, divertido y realista, con una fuerte crítica y un carácter reivindicativo que ayuda a que los adolescentes abran los ojos, pierdan el miedo y busquen la igualdad. Muy recomendado a todas las edades, especialmente, a los más jóvenes ya que representa la imagen que toda mujer del siglo XXI debería seguir. |
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