 |
Es inevitable sentir atracción hacia ciertas novelas, aquellas con las que crees que ya solo por la sinopsis, la temática que tratan, sabes que vas a conectar de una forma u otra. Y es inevitable que yo me viese tentada por Los lugares que me han visto llorar. Los que me vais siguiendo tanto por redes sociales como por el blog, sabéis que hace tiempo que estoy bastante insistente con que en la literatura juvenil hacen falta más libros que creen conciencia sobre una realidad a la que debería darse más voz: las conductas abusivas, las relaciones que pueden parecer normales pero no lo son y ya en un extremo los abusos sexuales. Holly Bourne nos presenta a Amelie, una chica normal y corriente, como podría ser cualquiera de nosotros, que tras la situación que ha estado viviendo en los últimos meses ha decidido volver a todos los lugares en los que ha estado llorando y lo ha pasado mal con tal de poder dejarlo atrás y aun sin llegar a olvidarlo, porque sabe que es imposible, poder pasar página. Con una narración muy curiosa, Amelie va rememorando la historia de "amor" que ha vivido con Reese, desde que se mudó y lo conoció por primera vez hasta la actualidad. Los títulos de los capítulos son esos lugares en los que ha estado y el tipo de letra va cambiando cuando está rememorando el pasado. No quiero explicaros mucho sobre la trama como tal, porque si os llama la atención me gustaría que la vivieseis por vosotros mismos. Solo os diré que un libro duro, pero necesario. Para todos aquellos que alguna vez hayan vivido una relación tóxica, que crean que pueden estar viviéndola o incluso si conocéis a alguien que puede estar pasando por una situación así, por favor, no le ignoréis. No hagáis oídos sordos. Podéis llamar al 016, un teléfono gratuito y confidencial que no deja registro y funciona 24h al día o al teléfono de la esperanza 717003717. Si sois menores de edad también tenéis disponible el teléfono gratuito ANAR: 900202010. Es un libro que refleja a la perfección lo que le sucede a una persona que ha perdido su voz, ha sentido que se estaba perdiendo como persona y cada vez tenía menos gente a su lado creyendo que no podía más. Tal y como dice al principio del libro: Parecía amor. Sabía a amor. Pero esta no es una historia de amor. Todavía tengo los pelos de punta tras haberlo leído. Enlace: https://www.elblogdewendy.es.. |
>
