Sasha Masha

Me ha sorprendido un montón este libro. al ver el catálogo de novedades de Kakao Books me quedé eclipsada con «Los chicos del cementerio», libro que ya conocía de antes y que sabía que iba a caer sí o sí, y la verdad es que no presté mucha atención a Sasha Masha, menos mal que ese error ha sido enmendado (en especial gracias a la editorial).

El libro está contado en primera persona, el protagonista es Alex o Sasha Masha depende del punto en que nos encontremos de la historia. Y, que yo recuerde, nunca me había pasado esto con un libro pero desde que empecé a "conocerlo" me ha dado mucha ternura, solo me apetecía meterme en el libro y darle un abrazo.

El pobre muchacho tiene un cacao mental que no sabe ni quién es ni lo que siente, siempre ha estado con el piloto automático funcionando y no se conoce a sí mismo. Tampoco tiene con quién hablar de sus inquietudes porque teme que sea algo malo o que no esté bien visto, cuando su mejor (y única) amiga se cambia de ciudad ya acaban por rematarle.

Le cuesta mucho encajar, así que finge ser lo que el resto quiere que sea, miedo al rechazo o inseguridad, también le pilla en una época difícil, en pleno instituto.

Las reuniones y el 'chico de pelo azul' le ayudarán a encontrar su camino, aunque en realidad Sasha Masha acaba saliendo a flote solo, pasando tiempo consigo mismo y conociéndose.

El único pero que le pongo es que sea tan corto, en especial se me hizo un tanto precipitado el final.

Me ha sorprendido mucho el estilo de la autora, es muy fresco y dinámico, conecta rápido con el lector y la complejidad está en eso: hacer que parezca simple. Creo que es muy acertado cómo está contado y esa ligereza en el estilo, es muy juvenil y creo que es una magnífica lectura para recomendar en institutos.

Antes de terminar la reseña, me gustaría destacar la preciosa edición que se ha marcado la editorial. La portada es muy representativa de la historia, los encabezados de capítulo tienen una ilustración con un ropero y al principio y final hay dos ilustraciones de un espejo.

Imprescindible.
Una vez que lo comencé, no pude dejar de leerlo hasta terminarlo.
Esta novela tiene fragmentos que me gustaría que todo el mundo leyese. Varios de sus párrafos son una auténtica lección de diversidad y de activismo LGTBI, introducidos en un lenguaje y un mundo que cualquier adolescente pueda entender. Y obviamente, cualquier persona adulta.
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Nos encontraremos con su protagonista, Sasha Masha, que nos contará el proceso de tránsito que vive a lo largo de toda la novela, para llegar a aceptarse como es, y no como espera su familia y su entorno que sea. Como espera la sociedad. Este proceso duro y doloroso en ocasiones, y hermosísimo en otras, nos hará entender cada sensación y anhelo de Sasha Masha, y quererremos acompañarla en su camino, para que finalmente encuentre su lugar, y se permita ser como quiere ser.
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En esta novela, además de representación trans, encontraremos gays, lesbianas y queer. Además de poder vivir momentos de un bello empoderamiento LGTB en pequeñas acciones cotidianas escondidas en sus personajes.
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Una vez más, la editorial @kakaobooks ha vuelto a ponernos a nuestro alcance una historia hermosa y necesaria, que recomiendo tanto para adolescentes como adultxs. Agradezco muchísimo a esta editorial, que apueste por material así de imprescindible y maravilloso.
Le doy 5 Estrellazas.

Alex es un adolescente modélico pero algo le pasa: no siente que esté en el cuerpo adecuado. Una vez se puso un vestido y se sintió muy bien, llamándose Sasha Masha cuando lo lleva puesto. Mientras debate consigo mismo, a la vez que se prueba ropa femenina y se maquilla, conoce a André, un adolescente gay. Con él, Alex va a comprobar que esa Sasha Masha inventada quiere salir a flote cada vez más y comienza a preguntarse si realmente es un chico o no.

El personaje de Alex representa ese debate que han sentido y sienten muchas personas, no hablo solo de la identidad de género, sino también de la sexual. Él también piensa que lo que le está pasando es algo malo, que no es lo correcto. Por ello tiene muchas inquietudes y miedos, así como muchas inseguridades nuevas. También representa muchos de los problemas de un adolescente en pleno instituto.

Este libro es muy breve, por lo que hablar de él sin hacer spoilers es complicado. La trama de esta novela gira en torno a la identidad de género. Alex nació biológicamente como chico pero él no se siente así. Por lo tanto, la novela va a tratar de la transexualidad, de la identidad de género y de descubrirse a uno mismo, pero también de la amistad. Todo esto envuelto por los prejuicios sociales y unas normas sociales impuestas que hay que cambiar ya.

La autora nos relata ese camino que va a tomar Alex hacia su nueva y real identidad, un camino duro y largo, pero lleno de felicidad. Da como resultado una historia muy emotiva, conmovedora y con unos sentimientos muy intensos que ha sabido reflejar bastante bien. Esto se debe, gracias también, a que la historia está escrita en primera persona por Alex. La narración de la autora es muy fresca, cercana, dinámica. Es muy fácil empatizar con los personajes. Además, tiene un ritmo bastante bueno también que hará que la novela, ya corta, sea más breve, pero súper intensa.
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