La sastrería de Scaramuzzelli

Evita quien sufre, ignora quien olvida y recuerda quien perdona

De las infinitas posibilidades que nos da la vida, tenemos que elegir una sola, y no es siempre la más sencilla.

Ninguna aventura merece una flor muerta.

cada día de la semana amanece con su propio resplandor.

Cada día de la semana amanece con su propio resplandor

La puerta del lugar al que pertenecemos siempre está abierta para volver.

Va a parecer una frase de folletín sensacionalista, pero no se puede evitar lo inevitable: ni la muerte, ni lo que está inmortalizado en un papel o donde quiera que se guarden los destinos.

De las infinitas posibilidades que nos da la vida, tenemos que elegir una sola, y no es siempre la más sencilla. Yo, simplemente, he escogido la más auténtica.

¿qué sentido tenía continuar con esta historia si las historias terminan donde terminan la esperanza o la incógnita?

Ninguna aventura merece una flor muerta.