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La autora tiene una manera de narrar que engancha desde el principio y los capítulos son muy cortos por lo que hace que la lectura sea ligera y amena. Esta narrado desde el punto de vista de casi todos los personajes, casi como en las películas, vas viendo lo que le va pasando a muchos personajes de tal manera que siempre está pasando algo, no se hace nada aburrido a pesar de sus casi 700 páginas aunque eso sí, hay una clara protagonista nuestra Elvia. Elvia es una mujer inteligente y madura, que no juzga a las personas, con sus miedos y sus inseguridades es un personaje muy completo y al que le coges cariño, sobre todo porque el poder con el que destaca es una conexión con los animales y a mí con eso ya me ha ganado. El personaje masculino e interés romántico que no diré quién es pero que si lo hay, me ha gustado mucho también, creo que son tal para cual y que su romance es genial, es lento, no es autoritario para nada y está lleno de impedimentos y de anhelos. Los personajes secundarios también me han gustado mucho (como los mellizos o algunos sirvientes) pero hay uno que me ha flipado muchísimo. Constanza Lagos, es un personaje tan bueno como malo, tan gris como Humano. Me recuerda mucho a Cercei Lannister, es una mujer fuerte, independiente y capaz de todo por aquellos a los que quiere, sin duda un personaje muy bien contruido. También hay representación LGTB que no me esperaba y me ha encantado. Pero ese final, esos últimos capítulos tan vertiginosos donde todo lo que se había empezado a cocer de forma lenta a lo largo del libro, estalla en mil pedazos y solo empiezan a pasar cosas y a haber giros de trama que no te esperas y decisiones de ciertos personajes que te dejan con la boca abierta, me ha encantado, pero más me ha encantado ese epílogo con tintes tan de fantasía y de leyenda que hacen que tú corazón sufra y se emocione de alegría a partes iguales. |
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