 |
En Arena roja nos encontramos ante una historia en la que la acción y la información abundan, pero están muy bien equilibradas y en su justa medida. En ningún momento se hace cargante ni sientes que la historia sea lenta o no avance, además la información se nos da bien dosificada, con tiempo de ir asimilándolo todo y a pesar de que hay mucha, se explica muy bien y de una forma que hace que sea fácil de seguir. El mundo que crea la autora me ha parecido sumamente original y, sobre todo, muy bien construido. Tiene una base firme y consistente, se nota que la autora tenía claro cómo debía de ser ya que lo desarrolla todo a la perfección, está lleno de matices y detalles y es la mar de completo. Lo que más me ha gustado es la mezcla que hay entre cosas futuristas, imaginadas de cómo serían las cosas de aquí a unos años, con cosas de la antigüedad, creo sin dudas que el resultado que se obtiene de esta combinación es muy interesante. El misterio está muy bien dosificado, repartido y llevado, la autora lo mantiene muy bien e incluso lo hace crecer, lo incrementa poco a poco, dando la información con cuentagotas, dejando las cosas a medio decir o directamente dejando alguna situación a medias, lo que hace que sea imposible despegarse de las páginas y el lector necesite seguir leyendo para saber más, mucho más. Engancha desde la primera página, siempre te quedas con ganas de más, siempre necesitas saber más, siempre tienes esa curiosidad por averiguar que pasará a continuación, siempre tienes esas ganas de dar respuesta a las múltiples preguntas que van surgiendo a lo largo de la trama. En cuanto a si es sorprendente o no, lo es y mucho. La trama tiene bastantes giros argumentales que son totalmente inesperados y que te descolocan y lo cambian todo, además de contar con algunos descubrimientos que te dejan boquiabierto. Una de las cosas que más quiero destacar y que más me han gustado son los temas que trata, aunque algunos sea de una forma totalmente secundaria. Se nos habla de la prostitución, de la visión de que el mundo está hecho por y para hombres y que es una manera de mostrar en cierto modo el machismo, se nos habla también de la corrupción que da el poder y el dinero, de los pocos escrúpulos que tienen algunas personas con tal de enriquecerse. Te hace reflexionar mucho sobre todas estas cosas además de ser un retrato de cómo es la sociedad en ese mundo, que todo sea dicho, se puede aplicar sin dudas a la sociedad actual pues en muchas cosas coinciden. El amor es algo totalmente secundario y que apenas tiene presencia y relevancia, cosa que me ha gustado mucho. Creo que tiene la importancia justa y en ningún momento sentí que sobrasen o faltasen momentos amorosos. Por otro lado, es un amor que ha conseguido que en alguna ocasión se me acelerase el corazón y que queda muy creíble, fluido y natural, cosa que es de agradecer a la autora. El final es, en cierto modo, cerrado, pero quedan cosas sin resolver y te deja con la certeza de que la siguiente parte va a ser más que interesante y que va a contar con muchos alicientes. Lo que más destacaría de él es que deja con ganas de más, con ganas de seguir leyendo sobre Faith y con ganas de saber que pasará. Los personajes, en general, me han parecido bien construidos y desarrollados y, aunque me habría gustado saber más información de alguno de ellos, hay que tener en cuenta que tiene continuación y que, por lo tanto, la autora tiene tiempo de acabar de definirlos. Faith me ha gustado mucho como protagonista, es muy fuerte, tiene mucho carácter, es luchadora, no tiene miedo a nada ni nadie y es una superviviente, pero a veces peca de ser demasiado impulsiva y no mide lo que dice y hace ni las consecuencias que puede tener. Lo que más destaco de Faith es la gran evolución que sufre a lo largo de la trama, como crece, madura, se fortalece y aprende de las experiencias que va viviendo. Comparando la Faith del comienzo con la Faith del final vemos que el cambio es brutal y que, aun teniendo la esencia, no tienen nada que ver una con otra. Teseo me ha encantado, desde el comienzo he visto más allá de lo que mostraba, he visto casi todas sus facetas, frio y duro a veces, tierno, adorable y, en cierto modo, bueno realmente y lo he entendido perfectamente, he logrado empatizar con el totalmente. |
>
