El aroma del delito

La novela, que transcurre en Polonia, está ambientada en dos tiempos diferentes con 20 años de diferencia y que dividen al libro en dos partes bien diferenciadas.
La primera parte, ocurre en 1993, y nos presentará a unos adolescentes metidos en temas de drogas y culminará con la muerte en extrañas circunstancias de dos hermanos.
La segunda parte trascurre en 2013 y es donde conoceremos a nuestra verdadera protagonista, Sasza. Esta parte nos pondrá en el punto de mira en un club Nocturno el cual será regentado por alguno de los protagonistas de 1993.
Entre la primera parte y la segunda, en principio parece haber una relación bastante débil que poco a poco, mientras la escritora nos irá desenmarañando todo el hilo, ambas partes irán cogiendo una relación más estrecha.
En general el libro me ha gustado bastante y me ha parecido un libro completamente diferente a lo que estoy acostumbrada a leer.
La escritora ha hecho un magnífico trabajo uniendo y no dejando absolutamente ningún hilo, de el millón de ellos que esta trama tan complicada nos ha aportado, sin hilar. Y a esto me refiero con que es un libro para leer tranquilamente y sin distracciones. Como pestañees una palabra te has perdido algún acontecimiento clave para entender la historia en su totalidad.
Otro punto que me ha gustado de la autora es como ha sabido meter en esta historia tantísimos temas sin que parezca forzado. La historia incluye, droga, alcohol, corrupción, mafia y muchos, muchos secretos que se esconderán detrás de cada uno de nuestros personajes.
Debo admitir que al principio de la segunda parte se me hizo alguna parte un poco tediosa. Creo que quizás, algunas explicaciones y situaciones en las que nos pone la escritora mas que aportar a la novela, le restan un poco. Pero conforme va avanzando, estas situaciones van disminuyendo haciendo imprescindible cada una de sus páginas y manteniendo nuestra más absoluta intriga en alerta.
He echado de menos desarrollar un poco más algún personaje que a priori parecía ser de los más importantes y que podían dar mucho juego, pero que finalmente han resultado estar en un segundo plano.
En general la historia me ha gustado, y la he disfrutado bastante. Para cualquier amante de los libros de suspense que estén en relación con temas de mafia, este es un muy buen libro que estoy segura que disfrutarán.

Es una novela que me ha fascinado en muchos aspectos. El inicio es muy lento, pero cada detalle es crucial y hay muchísima información que hay que tener en cuenta.

La profesión de odorólogo es lo que más me ha sorprendido. Es un proceso de investigación que consiste en utilizar el olfato para determinar la ubicación de una persona en determinado momento, y es muy interesante ver a los personajes utilizar esta técnica. Las investigaciones son minuciosas y es una gozada leer cómo todo se va esclareciendo poco a poco.

El final es de vértigo, y en cada página va mejorando.
En resumen, diré que es una novela que se sale un poco de lo convencional, pero con muchos tintes clásicos que los amantes del género amarán.