Cuando vi que se publicaba este libro no pude resistirme a apuntarlo en mi lista de lecturas y es que, ya por la sinopsis (algo escueta) y la portada, me llamaba la atención. Y no ha sido para menos, es una historia muy juvenil (tirando en algunos momentos a infantil) pero que he disfrutado con mucha ganas. La historia de estos dos hermanos que pierden el autobús a su escuela de magia y acaban estudiando con un mago de un pueblo pequeño me ha fascinado. Tanto la narración como el dibujo y el color son de 10 y creo que es un buen libro para iniciarse en el mundo de los cómics y la fantasía al más puro estilo de Harry Potter. No me cansaré de recomendarlo y estoy deseando seguir leyendo las aventuras de estos mellizos tan simpáticos y sus amigos. |