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Blue Jeans manifiesta que Algo tan sencillo es la saga más madura que ha elaborado en estos últimos ocho años que lleva ejerciendo de escritor. al no poder yo hacer un análisis comparativo de historias, debido a que este ha sido el primer libro que he leído del autor, decidí no llenar el post de falacias inventadas y comparar lo que se decía del resto de su repertorio narrativo en otros blogs literarios. En conclusión, pude observar la típica división de posturas entre aquellos que se muestran fascinados por la obra, orgullosos de haber leído el libro en tan solo una noche y los detractores, aquellos que creen que la obra es un espejismo, un refrito de todas las anteriores y que el autor solo ha modificado los nombres de los personajes así como los espacios geográficos y temporales, entre otras muchas cosas. Habiendo comparado y analizado lo dicho en varias plataformas, solo os puedo ofrecer mi más sincera opinión acerca de lo que a mi parecer ha sido una obra muy sencilla pero sorprendentemente captadora. Mi experiencia con Algo tan sencillo como tuitear te quiero se resume muy brevemente: Empecé emocionada, con grandes expectativas. Cogí el libro de la biblioteca al verlo destacado en una de las primeras estanterías. El nombre me sonaba, se me hacía familiar y, con esa primera impresión y mi innata intuición, el libro logró captar en mi la atención suficiente como para que me lo llevará prestado. Nada más llegar a casa lo empecé a leer y al cabo de poco más de cuatro días ya lo había terminado. La estructura es sencilla: capítulos cortos, lenguaje coloquial y sin complicaciones gramaticales ni léxicas ¡Vamos, lo que podríamos llamar lectura fácil y amena! Y esto es probablemente algo que no he sabido clasificar ni para bien ni para mal, dejándolo en punto neutro. A mi propio criterio, este estilo de lectura me ha decepcionado. Recordando esa gran expectación inicial, creí haber escogido aquello que podía haber sido la continuación de un After. Sin embargo, me encontré con algo demasiado simple, incluso un poco vulgar. En conclusión, el relato de la vida cotidiana de un grupo de adolescentes, sin ir más lejos. ¡Esperad haters, no me abandonéis! Como ya habéis podido apreciar, esto es una crítica y,como cualquier buena crítica, también debo recalcar aquello que, al fin y al cabo, me ha acabado fascinando. ¡Así que volvemos a ello! Recopilando información: novela simple que se salva de captar la atención del lector gracias a su prólogo. Sin embargo, a medida que finaliza el desarrollo y llega el desenlace, se abre todo un nuevo mundo de esperanzas que hacen que la novela no termine con un regusto agridulce. El final choca, ya os lo adelantó ahora, choca por todos sus giros inesperados. Y digo “giros”, en plural, porqué otro punto a destacar de esta obra ha sido la pluralidad de voces narradoras. Lejos de la típica narración propiciada por el protagonista de la historia, este libro contiene todos los puntos de vista de los nueve personajes principales a través de la intercalación narrativa de sus historias en los 66 capítulos que contiene el libro. de algún modo, esta idea no me convenció de entrada pero, a medida que la lectura iba avanzando, caí en que había sido una acción meticulosamente ideada por el propio Jeans para poder mostrar las diferentes realidades que viven los adolescentes, tocando diferentes problemáticas que nos rodean en la vida real como: las drogas, las relaciones a distancia y a través de Internet, el racismo, la integración del colectivo homosexual en la sociedad, la anorexia y la bulimia. En síntesis, creo que Algo tan sencillo como tuitear te quiero es una novela ideal para inculcar valores e incitar a la lectura de aquellos adolescentes que debido a la gran implicación que tienen dentro de las redes sociales y el mundo virtual, han dejado de lado el fascinante hábito de leer. Asimismo, repito que la lectura es recomendada para todas aquellas almas jóvenes que oscilan entre los 14 y 18 años. Si usted, querido lector, sobrepasa la franja de edad, le recomiendo que espere a mi próxima reseña, o bien se arriesgué a leer un libro que no le va a aportar nada nuevo si más no viejos recuerdos de una nostálgica adolescencia ya pasada de tuerca. |
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