El luchador

Michael es luchador, le gusta medirse a otro oponente en la jaula y sabe que puede llegar a lo más alto, lo único que tiene que hacer es no distraerse con nada, ni siquiera con una relación estable. En sus ratos libres trabaja en el negocio familiar que tiene montado con sus hermanos, un estudio de tatuaje y él hace los piercing. Por su parte Mia es doctora y trabaja en Urgencias un sitio donde le absorbe toda la alegría y hay días que se marcha a casa en muy mal estado, su tiempo libre ejerce de doctora en una clínica que atiende a pacientes sin recurso de manera gratuita y este trabajo es el que llena a Mia, en su vida no tiene cabida para nada más.

El primer encuentro entre ellos no puede ser en otro sitio que en Urgencias, en el último combate a Michael le han roto un par de costillas y tienen que acudir al hospital, terminan en el que trabaja Mia y ella lo atiende. Michael desde el primer instante se fija en ella e intenta flirtear con ella, pero ella pasa de él y es más lo pone en su sitio. Tengo que decir que en este primer encuentro me reí mucho y sobre todo me gustó mucho ella, porque lo pone en su sitio y eso le deja con ganas de más.
Desde este momento y desde que se vuelven a encontrar por segunda y tercera vez, ellos deciden quedar cada vez más porque es evidente la atracción entre ellos. Aunque habrá alguien que no les deje ser lo felices que ellos quieren.

El romance empieza de una manera rápida, la atracción entre ellos es evidente, tal vez sea Mia la que se resiste al principio, pero llega un momento que ambos se dejan llevar. Pero lo que empieza como algo informal, termina, poco a poco, en algo más, en los pasos correctos hacia una relación estable, con sus miedos y dos personas que tienen dos prioridades en la vida en las que tenían claro que no tenían tiempo para el amor. Me ha parecido un romance muy natural, le podría pasar a cualquiera. Como son dos personas tan ocupadas buscan el tiempo donde sea para verse, conocerse y ver dónde les lleva esto.

Pero no es una historia solo de romance, es una historia donde habla de familia y es que la familia de Michael va a estar presente y es algo que me ha gustado, es una familia italiana afincada en EEUU, pero hay ciertas costumbres que las siguen manteniendo y, tal vez, al principio pueden ser un poco agobiantes, pero es que ellos no entiendes ser familia y no estar en la vida de los otros miembros y sí, también, se meten en la vida de los demás y esto dará momentos para soltar carcajadas, sobre todo en las escenas entre los hermanos, aunque también se apoyarán incondicionalmente en todo lo que hagan.

Entramos un poquito en el tema de los combates y en el trabajo de Mia, lo que supone para ellos y las cosas buenas y las cosas malas. Pero también es una historia para hablar de esas personas que no se toman nada bien un no, personas que no son estables mentalmente y pueden vivir una realidad muy diferente a la que realmente están viviendo y hay que tener mucho cuidado con estás personas porque pueden desestabilizar todo por lo que llevas un tiempo trabajando. Sobre todo porque son personas, en cierta medida, peligrosas si ven que su deseos y futuro se destruye y serán capaces de cualquier cosa para llegar a su fin.

El luchador es una historia romántica entre un luchador y una doctora que se han encontrado por casualidades de la vida y ellos se agarran a esta oportunidad. Una historia donde la familia tiene su importancia y el significado de esta para el protagonista masculino, pero veremos también que es importante dejar las cosas claras en cuanto a una relación pasajera, esporádica o estable, porque, a veces, hay personas inestables que viven una vida paralela a la real y esto es peligroso para todos.

La pasión de Michael Gallo son las artes marciales mixtas, que combina con su trabajo en la tienda de tatuajes de su familia. Y son unas costillas rotas lo que lleva a Michael a urgencias y hasta la doctora más guapa que ha visto en su vida. Mia no tiene tiempo para hombres, y menos para aquellos que se dedican a herir a los demás. Pero el destino vuelve a juntarles y la atracción entre los dos es algo que no podrán ignorar.

La protagonista femenina de esta historia es Mia Greco, una mujer que siempre tuvo claro que ayudar a los demás era lo que quería hacer. Así que se esforzó hasta convertirse en doctora, y ahora trabaja en las urgencias de un hospital, además de voluntaria en una clínica benéfica en su tiempo libre. Es un personaje que me ha gustado mucho porque tiene su lado más serio y profesional, pero también otro más picante. Dos caras de una misma moneda que entran mucho en conflicto con su filosofía y con la atracción que siente por un luchador. Es una mujer de fuertes creencias y me parece una maravilla como se vuelca tanto en ayudar a los demás de una forma tan desinteresada y honesta. La parte negativa, por decirlo de alguna forma, es que no tiene mucha vida social fuera del trabajo, además del estrés de trabajar en urgencias, que le pasa bastante factura. Michael, con su tenacidad y ese algo que tiene que a ella le atrae, será un soplo de aire fresco.

Michael, por su parte, forma parte de esa familia que ya pudimos conocer en el libro anterior. Trabaja en la tienda de la familia, pero lo que realmente le gusta es luchar. Y su familia le apoya incondicionalmente para que consiga sus sueños. Michael es un hombre atractivo y seguro de sí mismo, pero en ningún momento sentí que alardeaba de nada. Simplemente me parecía que estaba cómodo consigo mismo. Aunque eso no quita que tenga sus momentos y sí entre dentro del cliché que esperas cuando decides leer esta novela. A mí me ha gustado mucho e incluso se le ha llamado la atención cuando algún comentario machista ha salido de su boca, lo cual agradezco mucho. Es divertido, fuerte, machote, pero también tierno, dulce y con los pies en la tierra.

En el ámbito de los secundarios volveremos a tener a la familia Gallo al completo, volviendo a presentarnos a una familia italiana tradicional, con dinero, pero que siguen con su estilo de vida muy humilde e intentando involucrarse en la comunidad y ayudar con lo que puedan. Esto es algo que me ha gustado mucho porque supone un cambio en los personajes ricos que normalmente pueblan este tipo de novelas. Y siempre está genial ver a familias tan unidas, que se quieren y que son amigos. Fuera de ellos sí que hay un personaje más que destaca, pero es justo una de las cosas que menos me ha gustado de la novela. Es algo que creo que se ha tratado de forma fría y con poco tacto. Aunque prefiero no ahondar más en el tema porque es muy spoiler.

La historia empieza con el encuentro fortuito de los dos protagonistas y la posterior intervención del destino para que vuelvan a coincidir. Es un romance que parte de la atracción sexual más primitiva, pero que pronto comienza a evolucionar y a formarse una conexión entre los dos. Es una relación que va muy rápida, pero que me ha parecido natural. Lo he sentido como si no pudiese ser de otra forma. Los veía juntos y los veía muy bien. Me han gustado mucho las interacciones entre los dos y cómo ese contacto influye en ellos. Habla mucho también del estrés emocional que supone trabajar en un lugar donde tienes la vida de decenas de personas en tus manos cada turno. Pone de manifiesto los escasos recursos de parte de la sociedad y la falta de sanidad y la necesidad de centros sociales que necesitan subvención. Mantiene muy bien la unión entre el tono distendido y esos momentos más serios. Luego está el drama típico de este tipo de novelas que me ha gustado en contenido, pero que me ha fallado en algunos aspectos por estar relacionado con lo que hablaba antes. Pero, en su mayoría, he disfrutado muchísimo de esta novela.

Para la narración, la escogida es una primera persona desde el punto de vista de los dos. Es muy acertada, fresca y dinámica. Los capítulos son cortos y hay mucho diálogo que fluye con naturalidad. Esto, junto a la trama en sí, hace que sea un libro que se lee muy rápido. A mí me ha enganchado muchísimo y lo he leído en nada.

El luchador nos habla de Mia y Michael, que se conocen por casualidades, despertando en ellos una atracción que no podrán evitar. Un romance que va bastante rápido, pero que se trata con naturalidad y con una conexión muy bonita. Una historia que habla también mucho de la sanidad en Estados Unidos y lo que supone trabajar como médico de urgencias. Una novela con dos protagonistas muy fuertes y carismáticos que hacen que la historia enganche y se lea en un suspiro.
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