— Lo saben tan bien como yo —les dice—.La niebla no ha terminado lo que empezó.
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— Lo saben tan bien como yo —les dice—.La niebla no ha terminado lo que empezó.
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—¿Me prometes al menos que no me guardarás secretos? Que me lo contarás todo, sin importar qué.
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— Quizás. Pero esa no es la única razón. No me gusta imaginarlo pudriéndose bajo tierra cuando debería ser cenizas en el viento. Cenizas en el agua. — Cuando debería estar vivo. |
— Creo que es hora de cambiar. Y que es la voluntad de la Diosa que nosotros llevemos a cabo ese cambio.
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— La verdad sobre ti todavía no la sabemos —dice Mathilde al fin—. Lo único que sé es que antes fuiste una reina y puede que lo seas otra vez. Estás palabras aparecieron como un canto en mi cabeza la primera vez que te ví.
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Sé que tienes el corazón roto. Sé que perdiste a tu reina y a ese chico, y que sientes que no eres nada sin ellos. Pero te equivocas. Incluso si tienes razón, tu destino te encontrará de todas formas.
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—Verdaderamente la amas. ¿Es que nunca te lo han dicho? —Sí, sí. Solo un estúpido amaría a una reina. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?