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Este libro había estado en mi lista de lecturas pendientes por años –de hecho, en dos ocasiones anteriores intenté leer físicamente este libro pero no iba más allá de las 15 páginas. Encontré la versión en audiolibro y decidí darle una última oportunidad y de esta forma, pude mantenerme atenta y terminarlo, pero encontré la historia bastante decepcionante. Ahora bien, no sé si esperaba muchísimo porque The Willows es considerado un clásico de la literatura de terror y hay reseñas muy positivas y, naturalmente, esperaba algo que me provocara un montón de miedo. Quizá tampoco ayudó que un par de días antes vi sin parar la versión de Netflix de “Haunted Latinoamérica” y que en general, veo y leo cualquier cosa de terror que se me cruza por el camino. Fuera lo que fuera, la realidad es que esta historia me pareció regular y para nada me generó terror o me pareció memorable. La trama es sobre dos hombres que viajan en una barca por el Río Danubio y conforme se alejan de la civilización, comienzan a ver cosas y a tener pesadillas, al estar en un lugar aislado… y eso es todo. Si bien entiendo que el asilamiento puede llevar a la locura, personalmente creo que cualquier tema de salud mental es demasiado serio para ser usado como una premisa en las historias de terror. Es decir, no me gusta y ya. Además, el final me pareció bastante débil por justo deja este aspecto muy abierto –es decir, ¿fue real o la imaginación del narrador? Aunque sin duda es cuestión de estilo, yo no disfruto con finales tan abiertos.
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