Toda para él

Pues nada, aquí estoy de nuevo, enganchadísima con esta serie, y es que esta autora me encanta, es una de mis autoras favoritas. Una autora que une el erotismo y romanticismo de manera magistral.

El libro es el noveno de la saga, pero, al igual que los demás, se puede leer de manera independiente, aunque yo aconsejaría leer Suya, pues las novelas tienen en común parte de la trama y así podrás entender mejor la historia y no quedarte con la sensación de haberte perdido cosas. de todas formas yo os recomiendo leer la saga completa, merece la pena si te gusta la romántica erótica.

Pues comenzamos fuerte, con una misteriosa figura que, empuñando un arma, entra en una vivienda, buscando a sus habitantes. de repente, se encuentra con un arma en la nuca y a Hunter Edington empuñándola. El desconocido es nuestro protagonista, Joaquin, hermano de Kata, la esposa de Hunter (protagonistas de En las redes del placer). Joaquin es agente de Seguridad Nacional, y está investigando, de manera extraoficial, una serie de asesinatos que tienen como víctimas a unas chicas de un perfil muy concreto.

Joaquin les pide ayuda a los hermanos Edington a los que se unirán los demás protas de las anteriores novelas, para localizar a la chica que están buscando antes de que el asesino mate de nuevo.

Aquí, la novela se vincula a la trama introducida en Suya. Nos encontraremos con los paramilitares de LOSS, que esta vez buscan a la hija de Aslanov porque creen que ella tiene el resto de la investigación genética que hizo su padre y son capaces de cualquier cosa con tal de hacerse con esa información.

Joaquín es un personaje complicado, introvertido, adicto al trabajo, la muerte de su padre lo marcó al punto de distanciarse totalmente de su familia. No establece relaciones afectivas con nadie y casi no tiene amigos, pues él piensa que su familia no lo necesitan y que no tiene la capacidad para relacionarse afectivamente con nadie, si no ama, no sufre. Como todos los personajes masculinos de Shayla, nos encontramos con un macho Alpha, con una vena superprotectora, que hará lo necesario para proteger y que se haga justicia. Bailey despertará en él sentimientos que no le son familiares y contra los que luchará con todas sus fuerzas.

Bailey es una de las posibles chicas que los asesinos tienen en su punto de mira. Ella encaja en el perfil, fue adoptada en una fecha concreta y tiene los ojos azules. Para protegerla, y como el tiempo no corre a su favor, decide que lo más efectivo será secuestrarla. Bailey es bailarina, se está preparando para una gran prueba y lleva una existencia muy solitaria, sus padres murieron cuando cumplió los 18 y ha estado sola desde entonces.

Bailey despertará sola y asustada, atada en una cama en el club BDSM Dominium (el club de Thorpe, Suya). Joaquin tendrá que convencerla de que no es un violador/asesino psicópata y de que confié en él para intentar protegerla de los que la persiguen. El proceso será difícil pues Bailey no está dispuesta a confiar en alguien que no conoce y que la mantiene prisionera.

La química entre ambos protagonistas es explosiva, y dado que Joaquín la ha secuestrado, Bailey intentará resistirse a ella todo lo que pueda. Él por su parte, luchará contra sus propios deseos, para poder ganarse su confianza y mantenerla a salvo. Juntos comenzarán un viaje de autodescubrimiento en el que para ganar, deberán derribar los muros que protegen sus corazones.

Al contrario que en otros personajes de la saga, Joaquín y Bailey son ajenos al BDSM, con el que comenzarán a coquetear a raíz de estar en el club. Ambos irán sumergiéndose en un estilo de vida que era extraño para ellos, pero que los atrapará totalmente y les hará descubrir sus más profundos anhelos.

Para los que hemos leído el resto de la saga, podremos volver a ver a la mayoría de sus personajes y mantenernos informados de como van las vidas, la mayoría, ya son padres y madres y siguen disfrutando de sus relaciones como el primer día. Podremos seguir muy de cerca también los futuros planes de boda de Callie y Sean y como han conseguido que funcione su relación a tres con Thorpe.

Como en anteriores libros, la autora nos trae una historia de amor, rodeada de tensión y suspense que te mantiene atrapado hasta el final. Con un lenguaje claro, pero llamando a las cosas por su nombre sin caer en lo soez y la vulgaridad. Con escenas sensuales y románticas sumamente eróticas y explícitas, que se mezclan con la dulzura y ternura de los sentimientos que nacen entre ambos personajes.

¿Qué más decir...? Shayla es la maestra del thriller-erótico, si os gusta este género, ella es vuestra autora.

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