Una novela negra que engancha desde el principio, con un comienzo impactante (la aparición del cadáver de una niña colgado de un árbol), y un ritmo que no decae en ningún momento. Sus dos protagonistas están muy bien definidos, y están rodeados por un coro de personajes muy interesante. Hay varias tramas diferentes que acaban convergiendo en un final trepidante. Es una historia muy bien construida, que consigue, sobre todo al final, engancharte en la búsqueda contrarreloj de este peligroso asesino.
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