Tríada de relatos con gran potencia y claridad literaria. Con ciertos ecos de "Cántico por Leibowitz", entre estas páginas se atisba la chispa del eterno retorno y la pulsión constante de los arquetipos existenciales: Juan ("el Hombre") y Una ("el Otro"), abrazados y enfrentados en el anhelo de la soledad ("gnosis", "vida espiritual", "libertad interior") que consume y desespera la vida del mundo y sus individuos. Virtudes: riqueza de lenguaje y frondosidad de matices que no renuncian a la claridad de la expresión; ricos prismas de significado, símbolos que reverberan e insinúan, así como apertura del texto a la exégesis filosófica. Puntualización: puede haber cierta pretenciosidad en el primer relato. Es muy difícil intuir la profundidad de los motivos religiosos sin caer en el reduccionismo o en la entelequia, y quizá el estilita que protagoniza la historia participa de ambos. En cualquier caso, enhorabuena al autor por esta lúcida y maravillosa obra. |