Como una historia de terror

Mi segundo acercamiento a la obra de Jon Bilbao me ha dejado con ganas de seguir explorando esas historias desconcertantes, inquietantes y al mismo tiempo, terriblemente humanas.

Como una historia de terror, así son algunos momentos de nuestras vidas, y así son estos cuentos, donde personas comunes y corrientes se enfrentarán a situaciones que no hacen sino revelar sus verdaderos rostros.

Los monstruos nos acechan, pero, ¿y si nosotros somos el monstruo de alguien más? de eso van los cuentos de este libro: de presas que se convierten en cazadores, de ese instante específico donde se rasga la cordura y nos damos de bruces con una parte de nosotros que sería mejor nunca haber descubierto.

Historias como “El ladrón de lencería”, “El hambre en los alrededores del lago” o “Rata”, fueron los cuentos que más me atraparon por esa mezcla de realidad y sordidez que nos empuja a tener miedo, un miedo hacia lo real, hacia el otro y hacia nosotros mismos. Salimos a la calle, interactuamos con personas cada día. ¿Qué seremos hoy? ¿Víctimas? ¿Verdugos? Nuestro mundo se puede romper en cualquier momento. Somos “dummies” que se van quebrando ante el gran impacto de la vida.

Mi cuento favorito es, sin duda alguna, “Después de nosotros, el diluvio”. Una historia que me aterrorizó por su frialdad y porque narra un suceso que puede llegar a ocurrirle a cualquiera. Dicen en mi pueblo que “no somos monedita de oro pa' caerle bien a todos”. ¡Madre mía! Cuando la animadversión rebasa todos los límites y encuentra apoyo en otros, el mal rollo cree haber encontrado justificación. Bilbao nos lleva a replantearnos seriamente y de forma brutal si realmente sabemos hacia dónde apunta nuestra brújula moral; si está rota y no nos hemos dado cuenta o si nos la dejamos en casa.

A diferencia de Estrómboli, el primer libro que leí del autor y que es posterior a este, aquí se toma más tiempo para describir espacios, ambientes y emociones. En Estrómboli es mucho más contundente, pero el efecto es el mismo: remueve nuestro ser y nos pone frente a frente con miedos y temores reales.

Leer a Jon Bilbao cuando tengas ganas de conocer personajes a los que abofetearías sin dudar, y luego plantéate si está bien ir por allí abofeteando personajes.

Un saludo, y grandes lecturas para todos.