Esta edición bellamente ilustrada ayuda a introducirnos en ese mundo gótico propuesto por el autor, en donde los paisajes lúgubres y las reflexiones religiosas se toman de la mano. La obsesión de un monje da origen a una sutil historia de amor que revelará lo más monstruoso de la naturaleza humana. En sí no es un libro que dé miedo ni es una historia súper maravillosa, pero es una novela corta con un final estupendo que para mí, hace que vale la pena leerlo. |