La memoria eres tú

Homero es un chico a quien la guerra pilla con quince años. Y le cambia la vida para siempre. Hasta ese momento vivía feliz con su padre y su madre. Su padre era profesor en la Universidad y le había inculcado el gusto por leer y por la cultura en general. Pero todo cambia cuando una noche un amigo de su padre va a casa a buscarle Nunca le vuelven a ver y a su madre y a él no les queda más remedio que huir e intentar cruzar la frontera para pasar a Francia como refugiados. Pero las cosas se vuelven a torcer y Homero se encuentra de repente solo en la vida. A partir de ahí luchará por supervivir y en esta lucha conocerá a muchas personas y vivirá situaciones totalmente inesperadas.

“La memoria eres tú” es una novela difícil de encuadrar en un género; y lo es porque en ella hay de todo, pasan tantas cosas y se tocan tantos temas que podría encuadrarse en mil géneros distintos. Es, por supuesto, una novela de ficción histórica. El contexto en el que transcurre es real y, en realidad, es un recorrido por el casi último siglo de la Historia de España, insistiendo en la guerra civil y en la posguerra. Sabremos cómo fue la guerra en Barcelona, la lucha de guerrillas, la represión, la reconstrucción del país, etc… Pero no es una novela histórica pura pues el protagonista y la mayor parte de los personajes son ficticios. Eso sí, hay unos cuantos reales, cuya relación con los ficticios está muy lograda. No sólo eso, también hace mucha gracia que nuestro querido Homero llegue a encontrarse con personajes como la Bella Dorita, Hemingway o el mismísimo Franco. Las escenas en las que Homero interactúa con este tipo de personajes no tienen desperdicio.

También es una novela de amor. No es pastelosa, ni mucho menos, pero cuenta una historia de amor preciosa; de las más bonitas que he leído quizás porque amores como éstos son los más bonitos, inolvidables. A la historia de amor le doy un diez.

También es una novela de aventuras. A Homero le pasan tantas cosas que, a pesar de que su vida fue larguísima, parece mentira que pudiese vivir tantas cosas. El pobrecito está en todos los fregados que tuvieron lugar en España en aquella época. En la novela hay historias de amistad, de venganza, de traición, misterios, intrigas, crímenes, historias de familia, historias reales… Hay de todo por lo que es absolutamente imposible aburrirse.

La novela comienza con una especie de prólogo que a mí me hizo ya enamorarme, de ella y del protagonista. Es lo que la editorial ha puesto como sinopsis; os la vuelvo a copiar aquí y me decís si podéis resistiros a ella:

“Mi nombre es Homero y perdí a mi familia durante la guerra. He cruzado los Pirineos a pie con quince años camino del exilio. He crecido huérfano en las calles de Barcelona y he rozado la muerte en las cárceles del Uruguay. He bebido con Hemingway, he saludado a Hitler y he hecho el amor en el coche de Franco. Me han disparado por la espalda y me han disparado al corazón. He silenciado El Molino y me ha besado la Bella Dorita. He empuñado el cuchillo de Toro Sentado. He estado donde muere el viento y he dormido entre tesoros perdidos. Me han fusilado. He inspirado a genios y conocido a otros. He bebido hasta caer, he reído hasta llorar, he soñado, he robado y he matado. Y me he enamorado. Tres veces. Las tres de la misma mujer.
Esta es mi historia. Esta es mi odisea.”

¿No me digáis que no es un inicio prometedor? Es, además, un muy buen resumen de la novela.

Son muchas las cosas positivas de la novela: la ambientación, los personajes y la prosa del autor.

La ambientación es magnífica: el autor nos traslada a aquellos años y lugares y consigue que “veamos” lo que cuenta. Es una novela muy visual que pide a gritos una adaptación al cine; de ella podría hacerse una maravillosa película.

Los personajes son absolutamente maravillosos. Empezando por su protagonista y siguiendo por los demás, principales y secundarios, ninguno deja indiferente. El autor consigue provocar en el lector los sentimientos que quiere provocar y, así, odiaremos al personaje que toca odiar, sentiremos ternura por otros, admiración…

Y es que esa es otra: el estilo del autor. Cuenta las cosas de una forma maravillosa que implica al lector. Te hace reír y llorar, reflexionar, temer, esperar, desear… Para mí ha sido un baile continuo de emociones, me he implicado muchísimo en la historia, he vivido con Homero, he sufrido y gozado con él y he acabado la novela llorando de emoción. Aunque parezca mentira ésta es la primera novela del autor y, desde luego, entra por la puerta grande en el mundo de la literatura. Su prosa es sencilla a la par que cuidada, combina adecuadamente la narración y el diálogo, construye unos personajes magníficos y sabe entretener. El libro es de los que se devoran; no porque sea un thriller ni porque haya grandes misterios que resolver sino porque es tan interesante y tan bonita la historia que cuenta que es imposible no quedarse enganchado de ella y devorar el libro como si no hubiera un mañana.

"Si algo descubrí esas semanas es que las guerras más duras son las que se libran en nuestro interior. Son las trincheras que se enfangan en nuestra alma y que solo sirven para que podamos escondernos de nosotros mismos. de la persona que un día fuimos y de la que no volveremos a ser"


Conclusión final

“La memoria eres tú” es una novela que cuenta una historia preciosa y lo hace de una forma maravillosa. Sumamente entretenida, con unos personajes magníficamente construidos, es un libro para gozar y emocionarse. Absolutamente recomendable.
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