Mil lobos

"Mil lobos" es un cómic que me ha transportado a mi infancia, a esos dibujos Xena o Conan, y a los famosos cómics de este último.

Antes de comenzar la historia, su autor, David Braña, nos cuenta cómo surgió el escribir "Mil lobos": con un viaje a Asturias y una historia sobre el método para cazar lobos que se utilizaba antiguamente. Me ha gustado y parecido curioso, ya que nos ayuda a conocer un poco más el origen de la historia, y esos detalles se agradecen.

David Braña nos trae una historia medieval llena de fantasía, magia, aventuras, criaturas sobrenaturales y mucha acción.

Como protagonistas tenemos a Cassandra, una mujer, y a Flow, un lobo. Debido a la muerte del príncipe, ambos tendrán que unir fuerzas para descubrir qué ha ocurrido.

Creo que la originalidad de la historia es lo más llamativa. Hay lobos, sí, pero no son los típicos licántropos a los que estamos acostumbrados. Además, el mundo creado alrededor y la reserva de los Mil Lobos es muy curioso. Los personajes que nos vamos encontrando están muy bien definidos, e incluso se dan pinceladas del pasado de algunos de ellos. Detalles muy importantes para el giro que va tomando la historia.

Además, aparte de los humanos y los lobos, tenemos otros seres sobrenaturales, como son los Nordoks. Unos seres que viven en las cuevas de las montañas, solitarios.

Cassandra y Flow nos demuestran que pueden dejar de lado sus diferencias, su eterna rivalidad entre razas, para luchar por un bien común, tanto para los hombres como para los lobos. Si salen victoriosos en esta nueva guerra, ambas razas saldrán beneficiadas y su destino cambiará, sobre todo para los lobos, que vivían en la reserva y se sentían encerrados.

Me he divertido mucho leyendo "Mil lobos". La historia me ha atrapado completamente. Por ver quién había matado al príncipe, quién era el lobo misterioso y qué pasaba con la enfermedad del resto de lobos. En las peleas o la batalla final, se me han puesto los pelos de punta por la situación y ver qué ocurría finalmente, ya que nuestros protagonistas no lo tenían fácil.

Las ilustraciones corren a cargo de Óscar Bermejo, y tal y como dice al inicio David Braña, para mí ha sido un gran acierto, ya que las ilustraciones quedan perfectas en consonancia con el texto.

Tienen mil y un detalles y es inevitable pararse a mirarlas según vamos avanzando en la historia. Incluso en aquellas viñetas en que no hay texto, con las imágenes, se nos transmite perfectamente lo que ocurre, y en muchas ocasiones el texto queda relegado a un segundo plano, como en las escenas de las batallas. En la batalla del final, las viñetas con la lluvia cayendo torrencialmente y los cuerpos ensangrentados, me han llamado mucho la atención. Parece como si cobrasen vida y pudiésemos ver la lluvia caer, son asombrosas.

Al final del libro tenemos dos páginas añadidas con los bocetos de los personajes. También ciertas viñetas o imágenes pasando por las distintas etapas de creación: lápiz, tinta, color base, luces y el final. Me ha parecido muy curioso y llamativo incluir esto, ya que vemos parte del proceso, lo cual hace apreciar más aún la labor del dibujante y el trabajo que hay detrás para dar vida a los personajes y, por ende, al cómic.

Aunque la historia queda cerrada, el final nos deja margen a la imaginación, y a entrever, quizá, una segunda entrega. Espero que sea así porque me ha dejado con ganas de más.

Sin duda, "Mil lobos" nos va a hacer pasar una tarde muy entretenida y diferente, viajando a un lugar mágico.
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