La operadora

Aunque la narración comienza con ritmo, a medida que avanza se va ralentizando, pero sin embargo, no me resultó aburrida, las intrigas se van manteniendo hasta el final y es ahí cuando la lectura vuelve a ser ligera y se descubren todos los enredos... ya lo dice el refrán "pueblo pequeño, infierno grande"

la ambientación me ha gustado mucho y la autora ha logrado plasmar esa esencia de la sociedad de un pequeño pueblo de los Estados Unidos en 1950, con sus tradiciones, prejuicios, chismes, el bendito que dirán y alusiones a una clara brecha entre las clases sociales

"La operadora" está escrita por Gretchen Berg.

En ella, su autora nos traslada a los años cincuenta, a esa figura tan típica de la operadora, con sus cables, para establecer las comunicaciones.

La protagonista es Vivian Dalton, quien trabaja en la centralita de Wooster. Wooster es un pueblo pequeño, y a pesar de, en teoría, no poder escuchar las conversaciones, lo cierto es que las operadoras eran unas cotillas. Hasta que el marido de Vivian Dalton, es el centro de ese cotilleo.

La narración al principio nos puede parecer un poco lenta, pero con ello la autora consigue que nos traslademos completamente a los años cincuenta, el estilo de vida, las rutinas e incluso las ropas. En ocasiones era como ver una de las típicas películas. Recomiendo tener un poco de paciencia en la lectura, ya que todo es introductorio para que el lector lo pueda sentir como más personal. Eso sí, llega un punto en que la historia coge más ritmo y ya no podremos parar de leer.

"La operadora" no se centra solo en la historia de Vivian Dalton, si no que esconde otros muchos secretos que nos irán sorprendiendo según los descubramos.

La figura de la operadora, aquella mujer que al descolgar el teléfono (los privilegiados que los tuvieran) pasaba la llamada, nos parece algo muy lejano, aunque su existencia se remonte a apenas 70 años (seguro que nuestros abuelos o padres aún se acuerdan de ellas).

Estas mujeres como intermediarias de las llamadas, tenían la oportunidad de escuchar mil y un cotilleos aunque, por políticas de empresa, estuviese prohibido escuchar las conversaciones ¡Con lo que nos gusta un buen cotilleo, como para perder la oportunidad!

Una de estas operadoras es la protagonista de la operadora de Gretchen Berng que escuchará un cotilleo que justamente tendrá que ver con ella misma y que afectará a su vida familiar.

Vivian Dalton lleva trabajando de operadora en la centralita de Wooster, un pequeño pueblo de Ohio, desde bien jovencita y es toda una experta en pasar la llamada y quedarse agazapada escuchando la conversión.

Hasta ahora siempre había escuchado cotilleos y chismes sobre otros habitantes del pueblo pero, ahora, le ha llegado su turno. La curiosidad le lleva a escuchar una conversación de Betty Miller, una mujer rica en influyente del pueblo, con una desconocida y lo que escucha cambiará para siempre su mundo. Esta vez el cotilleo le ha salpicado de pleno y va a tener que actuar en consecuencia.

Quizá sea una de las pocas personas que no ha visto "Las chicas del cable· (de hecho, vi tres capítulos y la dejé), a pesar de que la figura de la operadora me llama mucho la atención. No sé, me da la sensación que le daban un toque más personal y humano al hecho de llamar por teléfono.

Pero nunca había caído en que podían escuchar las llamadas. Yo soy un poco cotilla, así que si yo hubiese estado en el lugar de las operadoras, también habría escuchado más de una conversación.

También de naturaleza cotilla es nuestra protagonista, Vivian, que ya de pequeña apuntaba maneras. Lleva años escuchando a escondidas (saltándose las normas) las conversaciones de sus vecinos y, gracias a ello, tiene una opinión muy formada de cada uno de ellos. Pero esta vez, el tiro le sale por la culata y la perjudicada es ella y su familia, en concreto, su marido.

La pobre descubre por boca de una desconocida un secreto que pondrá su mundo patas arriba.

Vivian, no se siente especialmente realizada en su trabajo ni en su vida en general. Está quizá demasiado acomodada y le gustaría ampliar sus horizontes. Este gran secreto (que no os pienso revelar) le ayudará a madurar, a plantearse su vida y a luchar por lo que quiere. le hará más fuerte y enfrentarse a sus miedos. También le hará enfrentarse a su propia hermana y demostrarle a todo el mundo que Vivian es más de lo que todos ven, que detrás hay una mujer fuerte y valiente con sueños y aspiraciones.

También conoceremos la vida y familia de Betty Miller y que no es oro todo lo que reluce.

La novela tiene muchos puntos para mantenernos enganchados a sus páginas y bien entretenidos: jugosos cotilleos, grandes secretos familiares, robos de bancos y secretos a voces.

¿Pero lo logra? ¿Logra mantenernos enganchados? Sí, totalmente pero con un pequeño inciso: la narración es, a veces, un poco lenta. Hay ocasiones en los que nos sobra (me sobra) información, en la que me gustaría que el narrador se saltara alguna descripción o situación que, en mi opinión, aporta poco, y fuese directo al meollo.

Sin embargo, hay que reconocer que de esa forma lograrnos meternos más en la piel de los personajes pues los conocemos en profundidad: sabemos lo que piensan, sienten y sufren. Aunque con ello, se le reste velocidad a la historia.

Por lo demás ¡chapó! La novela lo logra, queremos saber cuál es el gran secreto que tanto afecta a Vivian (aunque, para mi gusto, cuando lo descubrimos, me hubiera gustado más redoble de tambores) y cómo la protagonista sale adelante y supera todos los baches.

Además, en la novela, se hace un buen retrato de la sociedad de la época: las costumbres, las creencias, el papel de la mujer, la vida familiar...

Como digo, aunque hubo momentos en los que me hizo falta un poco más de dinamismo, en general la novela me ha gustado mucho y os la recomiendo.
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* La operadora * de @duomoediciones

Sinopsis:

💚 Vivian Dalton es una operadora de la centralita de Wooster en Ohio. Como al resto de sus compañeras, la compañía les tiene prohibido escuchar las conversaciones telefónicas, pero algunas chicas son muy indiscretas y no pueden resistirse a un chisme.
Vivian es una de ellas, y un día en que decide escuchar, en una de las llamadas se ve sorprendida, porque el chisme le atañe directamente a ella. Betty Miller, una vecina del pueblo, le cuenta a una amiga un secreto referente al marido de Vivian.
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Opinión:

💫 Buenas tardes lectores, poco a poco me voy poniendo al día con reseñas y mensajes, habéis sido muchos los que habéis contactado estos últimos dos/tres días y aunque estoy algo saturada, después del reto lector de 24h leyendo he acabado varias lecturas y os iré subiendo las reseñas.

Esta, por ejemplo, tiene lugar durante los años 50 del siglo XX.
Nos cuenta la historia de un pequeño pueblo, Wooster.
Donde como no podía ser de otro modo durante esos años, la gente se comunicaba mediante la centralita del pueblo, donde trabaja Vivian, la protagonista de esta historia, como operadora.

Las operadoras, tienen prohibido como norma general cotillear las conversaciones que les llegan de los vecinos, sin embargo, no es ningún secreto que no se cumpla la norma.

Todo son rumores, risas y cotilleos hasta que un día la central recibe un mensaje sobre el marido de Vivian, quien empieza a cuestionarse todo y el libro empieza a coger un hilo muy interesante que te hace engancharte a sus páginas si aun no lo estabas buscando saber que esconde todo realmente.

Me ha gustado mucho los giros temporales que nos van contando la historia de la vida de Vivian, de lo fuerte que ha sido, de como al final de la historia, se aprecia toda su evolución.
También me ha gustado que toca varias subtramas, como varias historias dentro de una amplia que de alguna manera las conecta.

Tiene además de todo, una parte histórica muy rica, muy lograda, que expone ante el lector las costumbres, y condiciones de la época. Toca el racismo, toca la amistad, la envidia, la traición, dudas y secretos.

Muy completo, ¡me ha gustado!

Vivian Dalton es una operadora de la centralita de Wooster en Ohio. Como al resto de sus compañeras, la compañía les tiene prohibido escuchar las conversaciones telefónicas, pero algunas chicas son muy indiscretas y no pueden resistirse a un chisme.

Vivian es una de ellas, y un día en que decide escuchar, en una de las llamadas se ve sorprendida, porque el chisme le atañe directamente a ella. Betty Miller, una vecina del pueblo, le cuenta a una amiga un secreto referente al marido de Vivian.
"La operadora" transcurre en los años cincuenta del pasado siglo, cuando las comunicaciones telefónicas requerían de la figura de la operadora para establecer la conexión entre usuarios de forma manual. Ediciones Duomo ha plasmado en la portada de "La operadora" toda la esencia de la época, para mi gusto no ha podido ser más acertada.

Vivian Dalton está casada y trabaja en la centralita de Wooster. Todas las operadoras tenían una cláusula en la que indicaba que les estaba prohibido escuchar las conversaciones telefónicas pero Wooster es un lugar pequeño y todos se conocen y la tentación de cotillear a los vecinos era algo grande para Vivian. Hasta que llega el día en el que su marido es el protagonista del cotilleo.

Cuando llevaba pocos capítulos leídos me pareció una novela en la que no pasaba nada, más que nada porque la autora, Gretchen Berg, nos empieza narrando la vida cotidiana de los vecinos de Wooster, hasta ahí nada destacable, sus vidas, sus rutinas, hasta que poco a poco me vi inmersa en esos años cincuenta, y de repente saltó una chispa en la que mi curiosidad empezó a crecer y desde ahí fue cuando devoré literalmente la historia.

El secreto del que Vivian se entera es sobre su marido Edward, algo que le cambiará la vida, pero no toda la trama de "La operadora" está centrada en este secreto, hay otras subtramas que son igual o más importantes que esta, eso sí, todas relacionadas con varios vecinos del mismo pueblo.

La novela comienza en el año 1952, con una Vivian ya madura, pero la autora, según avanza la novela, nos va intercalando capítulos con flashback de años anteriores, comenzando desde la niñez de la protagonista, avanzando hasta el momento actual. Me ha gustado saber más de la historia de Vivian y de su familia a través de estos flashback.

Pero la fuerza de "La operadora", lo que realmente me ha llamado más la atención, es su ambientación. Ahí, Gretchen Berg lo ha clavado. Nos sitúa en Ohio en los años cincuenta. La autora recrea a la perfección la sociedad americana de la época, mujeres que ante todo eran amas de casa modélicas, que competían ante cualquier rival femenina para ver quién hacía la mejor tarta de manzana o quién llevaba el sombrero más bonito y elegante. Una sociedad en la que las apariencias eran lo más importante, tener el hogar modélico y los mejores hijos. La autora ha hecho un gran trabajo en la ambientación de la historia. Incluso podemos ver en algún capítulo cómo miran mal a los inmigrantes italianos y a la gente negra, considerados ciudadanos de segunda categoría.

Otra curiosidad sobre la ambientación es que la autora nos cuenta en otro capítulo cómo vivió una familia la recreación radiofónica en la voz de Orson Welles de "La Guerra de los Mundos" de H. G. Wells, cuando todos creían que lo que estaban escuchando era real. Esa parte es realmente buena.

Normalmente me gusta empatizar con los personajes de los libros que leo, o al menos con el protagonista, pero en "La operadora" no he conseguido empatizar con ninguno, me imagino que es por la época en la que se desarrolla, esa sociedad machista, clasista, racista en la que las apariencias era lo más importante y en la que la mujer quedaba relegada a un segundo plano en la sociedad. Pero salvando estos grandes "peros", me lo he pasado muy bien con las ocurrencias de los personajes. Si algún productor decidiera llevar al cine "La operadora", quedaría una historia muy divertida.

A lo largo de la novela, la autora nos muestra una serie de recetas de cocina y unos tantos poemas, todo ellos contextualizado en la historia. al final, la autora nos da una bonita y entrañable explicación del por qué decidió introducir estos datos en la historia.

En resumen, "La operadora" es una novela en la que el lector podrá encontrar intriga, con un punto de humor, todo ello enmarcado en una historia con unos personajes perfectamente caracterizados con la época en la que viven. Para mí ha sido una novela entretenida, divertida que me he bebido en muy poquitos ratos. Sin duda la recomiendo.

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Tenía muchas ganas de leerme este libro, y es que la sinopsis me atrajo mucho. Me recordó al momento a la serie de Las chicas del cable, la cual me gusto muchísimo. Y sí o sí me tenía que leer este libro. Y a medida que lo iba leyendo, podía ir relacionándolo con la serie, cómo por ejemplo, en el tramo en que explican como funciona una centralita, podía visualizar imágenes de la serie.

La novela nos traslada a la América de los años 50 y nos cuenta la vida de Vivian Dalton y cómo es una jornada de su trabajo y su día a día. Para hacer una comparativa con la serie... nuestra protagonista es una chica del cable, con sus propios problemas que trastocaran su mundo y se verá obligada hacerles frente para poder recuperar su vida. Vivian es una mujer insegura y orgullosa, que, cuando pierde el control de su vida, se dedica a cocinar galletas. le importa mucho el que dirán o si hablarán de ella a sus espaldas, y eso le lleva a ir con miedo y pensar negativamente de la gente y mostrándose cautelosa con sus vecinos y preguntándose quien sabe su secreto.

Es una novela en la que lo principal son los personajes. La narración se construye alrededor de ellos, y en concreto, en mujeres de distintas clases sociales, mostrándonos el comportamiento y los problemas de cada una de ellas. Los personajes están bien desarrollados y sabemos de ellos lo suficiente como para entender porqué actúan como actúan y porque son como son. La protagonista principal es Vivian y el narrador, en tercera persona, nos cuenta su historia. Esta estructurada mediante saltos temporales al pasado, para que logremos entender los acontecimientos que van sucediendo a lo largo de la trama y también para conocer un poco más a los personajes.

El ritmo al principio es algo lento, nos explican la vida de cada uno de los personajes y cómo es el trabajo de Vivian, pero desde el punto en que sabemos qué se escucha algo, a cuando sabemos qué es lo que ha escuchado Vivian... pasa un determinado tiempo en el que vas leyendo con intriga y el ritmo pasa a ser más rápido. A pesar de no ser una lectura fácil, la historia te atrapa y consigue que no puedas parar de leer, al irte dejando con cada capítulo una mayor intriga de qué ha sucedido.

En definitiva, ha sido una lectura agradable y he disfrutado con ella. Te gustará si te gustan las novelas de años pasados con toques históricos y si te gusto la serie Las Chicas del cable.

La novela consta de 384 páginas narrada en tercera, transcurre en el año 1952 en Wooster, Ohio.

Vivian operadora en la centralita de Wooster, como sus compañeras se dedica a escuchar las conversaciones ajenas a pesar de estar prohibido, aunque todo lo que oye son cotilleos sin importancia, hasta que un día escucha la conversación de una desconocida con Betty Miller, hija del alcalde y con un gran poder adquisitivo. Lo que no esperaba Vivian es que ese cotilleo tendría que ver con su marido y estaba segura de que era cuestión de días que el pueblo se enterara.

A partir de que Vivian descubre lo que oculta su marido no quiere salir y siente un gran odio hacía su marido por la vergüenza que le va hacer pasar. Además de esta trama también entrelaza con otro del atraco al banco de Wooster donde los ladrones lograron escapar.

Me decidí por este libro ya que por el titulo y la portada inevitablemente me recordó a "Las chicas del cable" al leer la sinopsis ya me di cuenta que no tendría nada que ver, pero que se dedicaran a escuchar conversaciones ajenas con el salseo que eso conlleva y el descubrimiento de un secreto sobre el marido de Vivian me decidí a darle la oportunidad. Pues bien, para empezar me ha costa conectar con la protagonista con esa manía de inventar canciones infantiles me ha puesto de los nervios. La trama no está mal pero en mi opinión se podría haber sacado más partido o no meterle tanta paja, ya que he tenido momentos en que la lectura se me hizo tediosa con tontas divagaciones que no aportaban nada a la trama. En resumen, es poco lo positivo que puede decir de este libro ya que me ha costado bastante terminarlo y me ha dejo indiferente, aún así os animo a leerlo y que podaís sacar vuestras propias conclusiones ya que no todxs tenemos el mismo gusto.

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Antes de nada, quiero agradecer a “Duomo ediciones” y a “Babelio” el envío de este ejemplar.

Cuando desde Babelio me comentaron que había sido seleccionada para reseñar este libro, estaba algo intrigada. La operadora no es una historia que encaje entre mi estilo de lecturas habitual. Cuando escogí este libro, pensé salir un poco de mi zona de confort. Probar algo diferente.

La historia me ha sorprendido mucho. Ha sido intrigante hasta el final.

Nada más empezar, conoceremos a Vivian. Vivian trabaja como operadora en el pueblo de Wooster, Ohio. Como toda operadora que se precie, Vivian tiene un lado algo cotilla. Siempre que empieza su jornada se muere por saber qué conversaciones, noticias y secretos se cuecen entre los vecinos del pueblo. Pero siempre es lo mismo. Ya está un poco cansada de escuchar consejos para hacer ejercicio o recetas de cocina asombrosas. Una y otra vez hasta que llegó esa llamada. El deseo de Vivian fue cumplido cuando a Betty Miller le contaron ese secreto. Pero lo que ella no esperaba es que esa información tuviera que ver con su marido. La única opción ahora será descubrir la verdad.

Hasta aquí os puedo contar. Para saber más, tendréis que leer la historia completa.

La lectura ha sido de lo más entretenida. Cuando empecé a leer el libro, no pensaba que me iba a enganchar tanto.

El estilo de narración es lento. Pero eso no quiere decir que la historia sea aburrida. Gracias a que todo irá algo más despacio, podemos disfrutar de una gran ambientación. Viajaremos a los Estados Unidos de los años 50 y podremos ser testigos, de primera mano, de cómo funcionaba la sociedad de aquella época.

La población es algo racista con las personas de color. Estas, se dedican principalmente, a trabajar como servicio en las casas más adineradas. Lo mismo ocurre con los extranjeros. La población no los mira con buenos ojos, ni los termina de tratar como a iguales. Las mujeres tampoco eran muy valoradas. La mayoría se dedican a trabajar en casa. Y las pocas que trabajan, reciben un salario menor al de los hombres.

Me ha gustado mucho ver el contraste que existe entre esta sociedad y la nuestra. Y si os soy sincera, también me ha dado algo de pena ver como después de tantos años, seguimos igual en algunos aspectos.

Me encantan las historias que se desarrollan en pueblos pequeños. Me resultan muy divertidas y entrañables. Estos pueblos siempre esconden grandes secretos. Y en cuanto alguno sale a la luz, ahí están los vecinos para difundirlos. Esta vez, tendremos un nivel más de dificultad. Todas las conversaciones de teléfono serán escuchadas por las operadoras del pueblo.

En el momento en que Vivian escuche ese secreto, relacionado con su marido, no podrá evitar arrojar algo de luz a tanta oscuridad.

A lo largo de la lectura, seguiremos a Vivian en su investigación. A la vez saltaremos, junto a ella, a esa época llena de recuerdos en los que todavía era una niña. Y más tarde, descubrimos a una mujer joven e independiente.

Me han gustado mucho estas investigaciones, ya que gracias a ellas llegas a conectar más con el personaje. Entiendes cómo piensa y como se siente cada vez que otra pista es desvelada. E incluso, tienes algo de miedo cada vez que se va acercando a esa verdad que tanto busca. Todo resulta muy cercano. A cualquiera le podría haber pasado lo mismo que ella sufre.

Paralelo a la historia de Vivian, tendremos otras dos tramas. Una relacionada con el reciente robo del banco del pueblo y los dos fugitivos que huyeron con el botín. Y otra, sobre Betty Miller. Una de las mujeres más ricas y con más influencia en el pueblo.

No nos dará tiempo a aburrirnos, ya que estaremos saltando, constantemente, entre ambas tramas. En cada una iremos descubriendo nuevos secretos sobre los habitantes del pueblo. Y lo mejor es que entre algunos de ellos existirá una conexión con el resto de tramas.

Durante la lectura, no podía parar de leer. Necesitaba saber más y descubrir la verdad. Aunque ya os aviso que a veces las apariencias engañan.

El libro está narrado en primera persona. En cada una de las tramas iremos cambiando de narraciones. Es muy interesante ver los distintos tipos de contrastes que existen de todos nuestros narradores. Unos son ciudadanos normales y otros, son ricos. Cada uno tiene un estilo de vida distinto. Una manera diferente de ver el mundo que les rodea.

Como curiosidad, me ha encantado reconocer los momentos históricos que se veían reflejados durante la lectura y que todos hemos estudiado en el colegio, como la crisis del crack del 29.

Sobre los personajes, deciros que aunque no llegas a cogerles cariño, con la mayoría consigues tener una conexión real. Entenderlos a todos.

Vivian es la que más me ha gustado. Es una mujer fuerte y luchadora que no se deja vencer por nadie. Durante la lectura, se verá obligada a seguir un duro camino para descubrir la verdad. Y no durará en recorrerlo a pesar de las dificultades. Me ha encantado esa fortaleza y seguridad que demuestra a lo largo de la lectura. También, ese lado más comprensivo y humano que entiende cualquier error.

Betty MIler ha sido el lado opuesto a Vivian. Una mujer arrogante que al tener poder se piensa que puede hacer lo que quiera, decidir y pensar por lo demás. Ha sido interesante ver como cuando tienes una vida sin preocupaciones, puedes centrarte en otras cosas. Manipular y hacer daño. La apariencia, para algunos, es demasiado importante.

En conclusión, "La operadora" es una lectura que os recomiendo si os gustan las historias con algo de misterio y en pueblos con muchos secretos. La ambientación también es maravillosa. La autora logra que te traslades a esa época de reconstrucción después de la gran crisis. Donde las mujeres empiezan a intervenir y a dejar de ser las típicas amas de casa para formar parte de la sociedad. No os defraudará.
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La operadora es la primera novela que leo de Gretchen Berg y he podido disfrutarla gracias a la editorial, Duomo Ediciones, y la masa crítica de Babelio.
La historia nos traslada a Wooster, un pequeño pueblo de Ohio, donde Vivian, la protagonista, trabaja como operadora telefónica y se entera, al igual que sus compañeras, de todo lo que allí sucede.
Lo que más me ha gustado del libro es que la autora parte de las propias vivencias de su abuela para presentarnos cómo era la vida de los norteamericanos de los años 50 ya que, en mi opinión, refleja de un modo muy acertado el día a día de una localidad cualquiera y permite explicar, sobre todo a las nuevas generaciones, lo mucho que han cambiado el modo de pensar de la gente o las telecomunicaciones. Además, tenemos dos visiones diferentes que se entremezclan a lo largo de las páginas de la novela; por un lado, la de Vivian —desde que es niña incluso—, y, por contra, la de su némesis: Betty Miller, la pija más pija de todo Wooster.
El toque de intriga, además, es la guinda del pastel porque la curiosidad puede matar al gato, ja, ja.
Tal vez pueda resultar difícil empatizar con los personajes por algunos de los rasgos que les caracterizan, pero la mentalidad de las estadounidenses de esa época —con independencia de su clase social, como Vivian o Betty— era muy diferente a la actual, y eso debemos tenerlo muy en cuenta.
En cuanto a la edición del libro en papel, me ha encantado, y es tan cuidada como las que siempre publica Duomo Ediciones, ya que tanto la maquetación, como la textura y suavidad de la portada y su diseño me parecen todo un acierto y complementan el texto de Gretchen Berg a la perfección.

En 1952 Vivian Dalton trabaja de operadora en la centralita de Wooster, un pequeño pueblo de Ohio.
Su vida es tranquila, nunca pasa nada interesante y las operadoras, a pesar de tenerlo prohibido, escuchan las conversaciones y cotillean sobre ellas. Pero Vivian se aburre, recetas de cocina y de belleza es lo más interesante que escucha y ella quiere algo más. Y lo va a tener, pero su deseo le va a traer dolores de cabeza porque es un secreto sobre su marido...
Que lectura más bonita, con dosis justas de intriga y de humor, con un estilo ameno, un vocabulario sencillo y una trama de lo más interesante nos lleva a un pequeño pueblo de los años 50 y nos muestra las relaciones familiares y sociales. Las habladurías de unos sacan a la luz secretos de otros, las envidias y las inseguridades hacen que los chismes y mentiras estén a la orden del día.

Una lectura fresca, muy entretenida, con momentos divertidos y otros dramáticos en el que vemos como las apariencias y el que dirán importan en exceso y los secretos están a la orden del día y se intenta sacar los de los demás para que no saquen los tuyos.

Os la recomiendo, se lee con mucha facilidad, la trama es muy entretenida y a medida que he ido leyendo me ha ido gustando más y más.
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