Rezó por llegar a comprender mejor las cosas, y por ser capaz de utilizar lo que ya sabía para arrojar luz en la oscuridad actual, antes de que se perdieran más vidas jóvenes. Se sintió tentada de pedir una señal premonitoria sobre el desenlace de la carrera de las 15,15h del día siguiente en Wicanton, pero Dios no respondía a plegarias relacionadas con apuestas. La carrera requería suerte y buen criterio, y eso se gestaba con años de experiencia y dedicación, como en la vida misma. |