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La historia comienza con cuatro hermanos judíos que un día escuchan que hay una vidente en la ciudad que sabe la fecha exacta de tu muerte. Los niños, intrigados, van en su busquedad, quedando aterrorizados por las palabras de la vidente. Desde aquel momento, Simon y Klara, que son los más pequeños, creen en las palabras de la mujer y deciden vivir su vida de la forma que ellos desean; Simon la vive siendo homosexual y Klara, como una maga. Mientras que Daniel y Varya, dejan de lado las palabras de aquella mujer, para centrarse en sus propias carreras. Con los años, las fechas de las muertes van apareciendo. Unos más jóvenes que otros y el miedo a que las palabras de la mujer sean verdad se extienden por las mentes de los chicos. Es así, como en esta historia te das cuenta que todos tus actos te llevan hacia un camino u otro, y también de que las palabras hacen más daño de lo que se cree. La ambientación de la novela es en Estados Unidos, Nueva York, a partir de 1969. A lo largo de la novela leemos acerca del primer brote del SIDA, la lucha por la igualdad del colectivo LGTB, de las guerras que se provocarán mucho después y también, como los inmigrantes llegaban a Estados Unidos tras años de guerras en su países de origen. Narra muy bien la vida de esta familia judía, ya que podemos aprender la forma de pensar que tenían hacia ciertas cosas, como la muerte. La novela está muy bien argumentada, ya que nos va narrando las historias de cada uno de los personajes hasta que mueren, y el impacto que tiene en el siguiente hermano al sentirse solo y con una culpabilidad palpable. Klara llega a volverse loca cuando quedan meses de vida, al igual que Daniel, que se obsesiona con que la vidente le diga que realmente no va a morir ese día, que se lo ha inventado. Daniel necesitaba escuchar que la razón ganaba contra la magia. Varya se hunde con sus propios demonios, hasta que ve la luz con 40 y largos años. Y el último que decide vivir como prefiere es Simon, que consume sus días al máximo. Leemos diferentes personalidad, al igual que también somos participes de como algunos personajes como Simon y Varya evolucionan, mientras que Klara y Daniel se quedan estancados en el pasado. Lo bueno de poder leer a varios personajes, es que conocemos más de una forma de ver el mundo y adaptarse a él. La escritora tiene una forma de narrar limpia, te hace reflexionar numerosas veces y también te pone en situaciones difíciles. El narrador es en primera persona la mayoría de las veces y no trata mucho la descripción del ambiente, sino que se centra más en los pensamientos de los personajes. Es una novela asombrosa, que te sorprende con una simple pregunta: ¿cómo vivirías tu vida si supieras la fecha exacta de tu muerte? Recomiendo mucho este libro, es una novela que trata muy bien la existencia humana, las ansias por hacer algo antes de morir, y por las diferentes perspectivas de los personajes frente a ello. |
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