Cada libro que leo de Alire Sáenz no hace otra que recordarme porqué es mi autor favorito, y Canción nocturna logró su cometido y más. En esta ocasión, Alire Sáenz me sorprendió, porque a pesar de crear el mismo patrón de protagonista triste y con problemas, siempre logra darle un toque de autenticidad que se graba en tu corazón. Lo que más amé del libro fue que aunque no me identificara con Zach pude hacer míos sus monstruos, sus miedos y evolucioné junto a él página a página. No hay nada que hablar de los personajes secundarios, son hermosos y logran transmitirte todo lo que quieren: felicidad, tristeza, amor, cariño, fuerza. de verdad se voló la barda al hacerlos. Su prosa tan poética, delicada y sentimental siempre logran llegar a mi parte más sensible y conmoverme (esta vez al borde de las lágrimas). ¿Lo recomiendo? Siempre. |