Hacía tiempo que tenía ganas de volver a encontrarme con esta maravillosa historia, con sus personajes tan inolvidables, fue hermoso volver a conectar con ellos y sentir a mi yo del pasado reflejada en varios momentos en estas páginas. Sin duda me identifico mucho con Dante. Me parece muy interesante el contraste de personalidad y familiar que tienen Ari y Dante, la forma en que se van conociendo y formando un vínculo tan especial aceptándose como son y sin deseos de cambiar al otro. Ari es bastante tímido y solitario, Dante es muy transparente, sensible y artístico. Amo la evolución que tienen, como se van descubriendo así mismos y como se complementan. Este libro es un reflejo de las dificultades de la adolescencia, lleno de realismo, un hermoso camino a la libertad que se obtiene siendo uno mismo. Sin duda lo volvería a leer mil veces y espero que todos puedan leerlo! |