Fortunata y Jacinta. Dos historias de casadas

¡Ay! Cómo voy a echar de menos a estas dos grandes mujeres... Puedo decir sin ningún tipo de duda que es una de las mejores novelas que he leído, a pesar de que, como ya os dije, me costó un poco engancharme a la historia al principio (razón por la cual no le doy la máxima puntuación). Me ha gustado todo: los personajes me parecen brillantes, del primero al último y cada uno con su registro y su personalidad; la ambientación de la historia y cómo entrelaza los acontecimientos históricos de la época con la vida de los personajes; la forma de narrar del autor, sencilla, ágil, aguda... me ha encantado su sentido del humor y cómo utiliza el vocabulario, y su capacidad para dejar parte de la historia en manos de la imaginación del lector, o cómo evoca algunos sucesos a través de los recuerdos y los pensamientos de los personajes, ¡es fantástico!
Volviendo a estos, y aunque todos me han parecido sublimes tanto en su esencia como en su evolución, no puedo dejar de decir que he caído rendida ante las dos protagonistas. La forma que tiene Galdós de establecer un paralelismo entre ambas, a pesar de ser tan diferentes, y crear un vínculo entre ellas me parece propia de un genio. A pesar de las discrepancias que pueda haber experimentado con ellas en algunos momentos, el autor ha conseguido hacer que las entienda, que las quiera y que me sienta vinculada a ellas como si fueran parte de mi familia.
Sin duda creo que son dos de los personajes femeninos más potentes que me he encontrado jamás.
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