D. Rodrigo de Arista-Potestad (conde de Albrit) es un noble venido a menos que con los años ha perdido su fortuna y parte de la visión pero mantiene intacta su altivez y orgullo por pertenecer a una importante familia. Su indomable genio le acarreará alguna disputa que otra al chocar con algunos de sus antiguos sirvientes o con los hijos de la gente del pueblo que fueron favorecidos por el conde para poder hacer carrera. A su penosa situación financiera se suma la personal, por la pérdida de su único hijo y la difícil relación con su nuera, a la que responsabiliza del prematuro fallecimiento de su esposo. de ese matrimonio quedaron dos hijas, con pequeña diferencia de edad y similares en apariencia aunque hay un detalle que muy pocos conocen y que llega a oídos del conde: una de las niñas no fue engendrada por su hijo. Esta noticia trastorna la mente de Don Rodrigo, que no tiene más objetivo que descubrir a la auténtica y acabar con la que mancilla el buen nombre de su familia. Galdós se muestra muy hábil con las intervenciones de los personajes y los giros de guión para conseguir mantener en todo momento el interés, alternando situaciones dramáticas con otras divertidas. Haciendo buen uso de una fina ironía y un perfecto manejo del lenguaje para llevarnos a un final inesperado después de alguna sorpresa final. Hay una adaptación al cine dirigida por José Luis Garci y con Fernando Fernán Gómez y Cayetana Guillén Cuervo en los papeles principales que es más que aceptable. + Leer más |