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¡Qué maravilla de novela! Me sumergí en ella sin haber leído la sinopsis porque quería hacerlo sin expectativas. Y ha sido como pasear por un mercadillo navideño, rodeada de luces y con la nieve como colofón. Me he sentido totalmente parte de la trama, caminando de la mano con ellos, viviendo una navidad mágica. Esta es la historia de dos personas cuyas heridas no han cicatrizado. Una historia de dolor compartido, de reproches, de miedos y de mucha inseguridad. Una historia de segundas oportunidades, de vivir un amor de esos que te calienta el alma. Una historia de conocer tanto a la otra persona que es imposible olvidarla. Un amor que traspasa la frontera del tiempo y la distancia. Un amor que te reconforta, te hace querer ser mejor persona y te devuelve la vida. Emi y Julien se conocieron cuando eran muy jóvenes, tomaron una decisión que cambiaría el rumbo de sus vidas pero que tendría consecuencias devastadoras. Ahora se han vuelto a reencontrar y las chispas entre ellos saltan desde el primer momento. El rencor aparece, adquiere relevancia y se postra ante ellos como una carga insuperable. ¿Es el amor la fuerza más poderosa en las vidas de Emi y Julien? Me he enamorado de ambos, de sus tropiezos, de sus defectos y de lo mucho que se aportan el uno al otro. de esa manera de mirarse y entenderse, de los silencios compartidos que gritan más fuerte que cualquier palabra. Y de la importancia que tiene diciembre en sus vidas. Sin duda, la recomiendo a todos los amantes de las historias de amor sinceras e inolvidables. |
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