Esta es la historia agridulce de Martín Santomé, un viudo con una vida solitaria y hasta cierto punto aburrida hasta que Laura Avellaneda, una joven mujer de 24 años, aparece en su vida. Podemos ver cómo va de la rutinaria existencia a la emoción del amor. En este libro por momentos nos sentimos cómplices de este romance. Personaje que no me gustó: Los hijos, podrían haber sido un poco más comprensivos con su padre pero a esa edad, esa es una cualidad difícil de encontrar. Gran historia que si se lee en el momento equivocado, te puede dejar hecho un mar de lágrimas. |