El príncipe que todo lo aprendió en los libros

El rey ha decidido que ha llegado el momento de que el joven príncipe conozca el mundo ante la mirada preocupada de la reina, que teme exponer a su inocente hijo a los peligros que acechan en el exterior del castillo.

El príncipe, aburrido de tanta enseñanza teórica, se ha llenado la cabeza de historias de hadas y encantadores, que no dudará en tomar en consideración en cuanto le surja el caso.

Parte el príncipe con la única compañía de un preceptor, encargado de su educación y del fiel Tonino, que se ocupará de todo lo relacionado con el mantenimiento y sustento.

No tardarán en perderse y hayarse en un cruce de caminos, donde cada uno tomará una decisión en función de sus pensamientos prácticos y teóricos.

Es a partir de este momento cuando hacen acto de presencia una serie de personajes reales y fantásticos, que pondrán a prueba la capacidad del príncipe y sus acompañantes para salir airosos de arriesgados trances, sin que falte un ogro de por medio o la elección de una princesa entre las tres hijas del rey de un territorio cercano.

Es una obra teatral con tintes de comedia juvenil y guiños al público adulto en la que aparecen representados los riesgos y amenazas que acechan en el exterior y como es aconsejable obrar con prudencia y conocimiento para salir airosos ante cualquier imprevisto.

Es una obra entretenida y divertida que se presta a ser leída por niños y jóvenes o adultos que de vez en cuando gusten de alimentar a su niño interior.