De nuevo, un libro que me leo del tirón. Elísabet Benavent sabe cómo hacer que no dejes de leer. Aún así, no me terminan de convencer las decisiones de Valeria, aunque supongo que va en el papel. de hecho, el tira y afloja con Víctor me cansa y es lo que baja mi puntuación. Por otro lado, en este libro vuelve a dejar de lado un poco las historias secundarias y la que se queda relegada a un, digamos, tercer plano es Carmen. Por último, me quedo con una frase que se repite un par de veces: "La suerte es una actitud".
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