Un cuento perfecto

Nos encontramos a dos protagonistas completamente opuestos, tanto a nivel económico, profesional, experiencias vitales, forma de ser… el único punto en común, los dos están tristes, acaban de “romper” con sus parejas y dentro de sus circunstancias personales están perdidos en la vida.

Ella, Margot, mujer de éxito, rica, con un prometido de película. Él, David, camarero, paseador de perros y florista, duerme en un sofá y elige a las mujeres equivocadas.

Éste es el punto de partida de un libro que, en mi opinión, ha resultado divertido en ocasiones, aburrido en otras ya que tiene más de 600 páginas donde los protagonistas indiscutibles son ellos. Los secundarios no aportan mucho a la historia, e incluso, las hermanas y madre de Margot me han resultado bastante insufribles. Todo lo contrario al entorno de David, que es refrescante y se siente muy real (menos Idoia).

En cuanto a la forma de escribir de la autora es sencilla, por así decirlo, es el lenguaje coloquial de la calle, el que escuchamos todos los días, esto se ve en los diálogos y pensamientos de ambos. Hay partes en las que me reí a carcajadas porque conectas con la situación y por la forma de expresarse tan cercana. No obstante, hay otras partes en las que el lenguaje no me ha acompañado y, quizás, no estoy tan acostumbrada a ver plasmado este tipo de vocabulario en las novelas que leo.

En líneas generales, es una lectura amena y divertida pero no la he visto tanto como una historia romántica sino, más bien, de dos personas que logran encontrarse a sí mismos en el momento menos esperado.

En cuanto al final debo decir que no me lo creí y yo lo hubiera acabado de otra manera que, en mi opinión, hubiera sido más real a la vida misma.

Mi puntuación: 3 de 5 🍀