Esta es la segunda parte de la bilogía #cancionesyrecuerdos y me ha gustado tanto o más que la primera parte. Me resultó muy agradable ver el cambio en los protagonistas, en esencia siguen siendo los mismos, pero menos bélicos y explosivos. Encontré un Leo y una Macarena más maduros, centrados y pacíficos. Laboralmente Macarena tendrá que lidiar con una nueva asistente lo que significa que aumentará la tensión con su ya problemática jefa, pero ello se convertirá en una posibilidad para aspirar a nuevos horizontes. Las cosas se complican para Adriana y Jimena, cada una con sus dudas, tormentos y angustias deberán enfrentarse la una a sí misma y la otra a superar fantasmas del pasado. En resumen y para no extenderme mucho, en esta parte de la historia he visto unos personajes que han crecido espiritualmente, pese a todo han sabido manejar las diferencias y enterrar un pasado que estuvo lleno de idas y venidas encontrándose con un nuevo futuro lleno de nuevos recuerdos. Disfruto demasiado de las historias de esta autora, como ya he dicho antes, sus libros se me hacen adictivos y no puedo soltarlos. Me he quedado con resaca literaria. Amé a Leo y Macarena |