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Una historia que no te deja indiferente. Tenemos a Maggie, una mujer con la que reímos, lloramos, nos da pena e incluso llegamos a odiar y a Alejandro, un hombre que parece perfecto hasta que hace algo por lo que llegamos a detestarlo. Y que pasa cuando los juntamos....pues que saltan chispas, rayos y centellas. Una historia de amor, con altos y muchos bajos que se consolida con el paso del tiempo. Con personajes secundarios entrañables como la señora Mercedes y otros odiosos como Camila. Lo que más me ha gustado es la crudeza con la que la autora desnuda el alma de los personajes y esto hace que lleguemos a lo que menos me ha gustado, que es el sufrimiento que padecen. al final, lo que cuenta es que cuando empiezas a leerlo, no puedes parar.
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