-¿Qué haces? -le pregunté. -Llevarte a la luna.
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-¿Qué haces? -le pregunté. -Llevarte a la luna.
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A ningún loco le satisfacen las rejas de su manicomio.
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"Cuando cumples años la vida va quitándose el velo con el que se ha vestido, y va dejando cada vez más piel al descubierto. Los misterios dejan de serlo, o al menos dejan de preocuparte tanto, quizás porque los años desnudan la vida y a ti mismo".
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El amor nos hace capaces de las mejores y de las peores cosas, tengámoslo claro.
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Cuando uno se lame las heridas busca un rincón al que no pueda llegar la mirada de cualquiera.
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"si tenéis alguien en vuestra vida para quien supone un problema que hayáis alcanzado un paso que en su caso queda lejano en el horizonte..., huid.".
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Las personas que se apoyan en la debilidad de otro para engrandecerse son más pequeñas de lo que jamás nos hayamos podido imaginar.
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Cuando alguien no sabe quiénes somos... podemos ser quienes queramos.
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Nada te enseña a no sufrir y si realmente existe algo así, no deberíamos acercarnos. El miedo a pasarlo mal nos protege pero sufrir nos curte y nos enseña. No podemos elegir no sufrir. No hay que echarlo de nuestras vidas. No podemos dar la espalda a pasarlo mal. Sí algo aprendemos a lo largo de los años es que todo, lo bueno y lo malo, forma parte de la misma realidad. Dos caras de la misma moneda tan diferentes que se sostienen la una a la otra. Si no sufrimos al final nos resignamos con no sentir. Protegernos para evitar una herida suele traer como consecuencia que olvidos hasta cómo se siente la brisa cuando nos roza la piel.
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Necesitaba que alguien confiara en mi, pero quizá ese alguien debía ser yo por encima de todos los demás.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?