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Qué difícil es aportar algo nuevo cuando todo el mundo (o casi todo el mundo) ha leído y ha comentado esta o cualquier otra novela de esta autora superventas. La novela me gustó. Está llena de frases de vida o “píldoras de sabiduría” porque la historia tiene una ambientación cercana: puede ocurrirle a cualquiera. Creo que ahí es donde radica parte de esa “magia” que posee la autora. Escribe historias reales con una prosa ágil y sencilla. Otro plus a su favor es el cliché, Elisabet es un claro ejemplo de que se puede escribir cliché de forma fresca, como si estuvieses leyendo algo completamente distinto a lo que acostumbras a leer. Si habla del amor lo hace con un tono cercano, humano, como si sus palabras fueran nuestras. Igual sucede con sus personajes. Es fácil amar u odiar a alguien de sus personajes pero al final te das cuenta de que cualquiera puede ser un héroe o un malvado: todo depende del punto de vista de cada quien. En esta novela como en las demás todo tiene un porqué y además la autora te lo explica muy bien. Sólo he leído tres de sus novelas y Héctor es el que menos me ha gustado pero tampoco se le puede echar todas las responsabilidades. Creo que es el personaje que más se acerca a lo que somos las personas cuando estamos confundidos y no sabemos hacia dónde ir. Con Sofía sucede que ella es una chica muy mona, muy humana y cercana pero no me gustó ese amor tan férreo hacia su trabajo. Si ya en las primeras páginas me has dicho que amas tu trabajo ya me doy por enterada, pero ¿decirlo cada dos por tres? Es muy cansino. |
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