Fuimos canciones

La historia gira en torno a tres amigas: Macarena (la protagonista), Adriana y Jimena. Macarena es la asistente personal de Pipa, una influencer bastante insoportable y egocéntrica, y dedica la mayor parte de su tiempo a su trabajo. Todo se complica cuando ve a Leo, un amor de su pasado, con su amiga Raquel. Es entonces cuando ella volverá a comerse la cabeza por él, y es recíproco. El problema es que se odian, ¿o quizá no? Adriana no está contenta con el sexo dentro de su matrimonio, por lo que decide innovar regalándole un trío a su marido por su aniversario. Jimena está convencida de que ha encontrado a la reencarnación de Santi, su ex fallecido, en su nuevo fisioterapeuta, un hombre muy atractivo al que intentará seducir.

La amistad entre las tres es algo que me ha gustado, se apoyan y pueden contar con las otras. Algunas actitudes sí que pueden parecer algo infantiles pero al tener un cierto punto de excentricidad se puede comprender. Personalmente, no he llegado a sentir simpatía por ningún personaje y he sentido que en ciertas partes daban muchas vueltas sin llegar a nada. Con la trama me ha pasado algo similar, realmente es una historia muy sencilla que quizá podría haber sido contada en una extensión menor. A pesar de ello, la autora tiene un estilo muy informal y la novela se compone de muchos diálogos, por lo que su lectura es ágil. En cuanto al final, nos deja algún elemento suelto para el próximo libro.