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Hoy vengo a hablar de otro de los libros de una de mis autoras favoritas: Elísabet Benavent. Esta es mi lectura número 15 en cinco años, que se dice pronto. Lo cierto es que tenía alguna que otra expectativa antes de leer el libro, pero no sé si estoy segura de que eso haya sido el culpable de la pequeña decepción que me he llevado. Los capítulos están narrados desde los puntos de vista de ambos protagonistas, aunque Macarena lleva la voz cantante del 99% del libro. Me hubiera gustado mucho poder leer más veces el punto de vista de Leo y espero que en la segunda parte, #SeremosRecuerdos, los capítulos estén (mucho) más equilibrados. Mi primera reacción al conocer a Leo fue algo así como “¡Otro Víctor no, por dios! ¡Otro con miedo al compromiso no, por favor!” 😭 Hasta la propia Macarena le describía así en los primeros capítulos: “El puto Leo y ese pánico a dejar de ser libre”. La dinámica de Maca y sus chicas me recordó mucho al estilo de Valeria e incluso un poco al de Martina con sus amigas. Hacía mucho que no leía un libro coral de la autora y me ha gustado mucho porque no te deja con la miel en los labios sobre el qué pasará en cada trama, sino que al estar tan unidas entre ellas, en un capítulo de Jimena, podemos saber qué está viviendo Adriana aunque no se haga inciso en ello, por ejemplo. Risas aseguradas. Eso ya es un must en las historias de Beta Coqueta. También lo son las escenas sexuales bien escritas. Hay bastantes, pero no las veo innecesarias en absoluto porque ayudan a desarrollar las diferentes tramas y dan forma a los personajes; sobre todo a uno de ellos... De las tres tramas que se cuentan, una por cada amiga, la de Macarena es la que menos me gustó durante buena parte de la primera mitad. Creo que se entra en bucle con algunos temas y que hay algunas páginas que sobran y que solo sirven para aumentar la extensión de los capítulos. La relación de enemies to lovers, que al fin y al cabo es la esencia del libro (aunque se complique de narices), llegó un punto en que sí me gustó y me enganchó. Cuando dejan de evitarse y lanzarse discursos de odio, la cosa se pone más interesante. Leo no me ha caído bien. En realidad no se salva ningún tío de este libro. Para qué voy a mentir. Es la primera vez que me pasa esto. Pero de verdad que me ha sido muy complicado buscarles la simpatía. Me da rabia no haber entendido a Leo. Cerca del final, ocurre un cambio en él que al que da voz en un mini capítulo. Pero aun así no he entendido su punto de vista, porqué actuó como lo hizo y porqué ahora actúa de esta otra forma. Todo el libro se basa en lo que pasó entre él y Macarena, pero 534 páginas después, puedo afirmar que no he entendido a Leo. Las tres historias paralelas de Maca, Jime y Adri se han quedado en un punto perfecto para retomarlas en la siguiente parte. Aunque, si os soy sincera, la que más ganas tengo de leer es la de Adriana 🧡 |
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