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Decidí ver primero la serie, para no caer en la típica comparación libro-adaptación y así disfrutarla. Como me gustó, me hice con los libros y empecé a deborarlos. No sabéis lo mucho que me ha gustado y enganchado esta primera parte. En una sola tarde leí sin parar. La pluma de Elisabet, para mí, es una maravilla en todas y cada una de sus novelas. Y en este caso ha sucedido igual. Me encanta la informalidad, frescura e intimidad con la que la protagonista nos narra sus idas y venidas. Aunque otro punto positivo del libro es que, la trama, no sólo se centra en Valeria, también en sus 3 inseparables y pintorescas amigas, cada cuál más diferente. Por lo que el ritmo de narración es muy ágil y entretenido. Por un lado, nos centramos en Valeria, una escritora de casi 30 años sumida en un matrimonio desgastado, falta de inspiración y en un bucle sentimental en el que se debate entre luchar por su matrimonio o caer en la tentación de Víctor. Víctor es un viejo amigo de Lola, y es de lo mejorcito de la trama, en los 4 libros. Desde el momento en el que conecta con Valeria, no descansará hasta conseguirla. Aunque no dudará en respetar todas sus decisiones, solo que no se lo pondrá fácil. Las escenas entre ellos son pura magia. Una relación de atracción se irá convirtiendo en algo mucho más profundo e intenso, le proporcionará a Valeria el empujón que necesita para abrir los ojos y analizar su vida. En cuanto al final, admito que comprendí la postura de ambos. Me pareció muy real y humana. No tengo nada malo que decir de esta novela, la he adorado de principio a fin.
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