El arte de engañar al karma

“Cualquier querer, por breve que sea, es querer. Y vale la pena”.

Que los libros de Elísabet Benavent siempre consiguen engancharme y no me duran más de un día es algo que tengo más que asumido. Y sabía que este libro no iba a ser la excepción.

En esta historia vamos a conocer a Catalina y Mikel. Ella es una actriz que acaba de cumplir la treintena y que no termina de conseguir un papel por más castings que haga. Él es un pintor increíblemente talentoso y conocido al que, al parecer, las musas ya no visitan (aunque él tampoco es que crea mucho en ellas).

Para mí, sin duda, Catalina es la gran protagonista en esta historia. Aunque es bastante impulsiva y un poco excéntrica, no solo consigues conectar con ella y su historia, si no que vas aprendiendo y evolucionando a su lado.

Mikel, y su personalidad, te atrapan desde el principio, pero hay cierto momento en que dejé de entender el porqué de su comportamiento, lo que le hizo bajar algún puesto en mi lista de “los chicos Benavent” (creo que nadie podrá superar nunca a Gabriel y Pablo).

Sin duda es un libro que os recomiendo un montón si os gusta la romántica, aunque creo que es el libro de la autora que menos se centra en el tema. Me explico:

Este libro trata, sobre todo, de cómo llegar a estar satisfecho contigo mismo y con tu vida a pesar de las expectativas que nos fijamos para cuando lleguemos a cierta edad, y sobre lo frustrante que es darse cuenta de que hay veces que, por mucho que lo intentes, no consigues cumplirlas.

Eso sí, el final me dejó un sabor de boca un poco agridulce. Después de todo lo que viven los personajes me hubiese esperado un final completamente diferente. Aún así, todo el libro es un disfrute constante (aunque también hay veces que se te encoge un poquito el corazón).