Es una historia más madura que nos hace reflexionar sobre el amor de pareja pero va más allá, es una lección de vida. Catalina es una aspirante a actriz que tras fallecer su tía abuela, la historia girará en torno a unos valiosos cuadros encontrados en un desván y una galería de arte dónde conocerá a Mikel Avedaño, un artista reconocido en plena crisis creativa. Cata es una chica elocuente y valiente que vive en un piso compartido con otras chicas y nos hará reír en muchas situaciones. Mikel es un chico solitario, reservado de pocas palabras pero junto a Cata hacen un tándem perfecto. Es una historia adictiva que se lee en un suspiro con su dosis de humor, drama... y divagaciones sobre arte, filosofía y la vida. Tiene sus luces y sombras, dónde no siempre es todo cómo nos gustaría que fuese y nos enseña a querernos y a querer bien A veces tomar decisiones es complicado y lo importante es aprender a VIVIR, desplegar nuestras alas y sentir ésa libertad y disfrutar de los pequeños momentos que nos brinda la vida. A pesar de tener 690 pags no he sentido que sobrase nada en la trama, se me ha hecho corta y no quería que terminase. El epílogo es maravilloso. |