El horrible destino del alemán de Leirín

Cuando elijo libros en Mas Crítica me voy siempre a los desconocidos, ya sea editoriales o autores; en este caso, me fui de cabeza a Galicia.

Mil gracias a Babelio y a la editorial por el ejemplar.

Tenemos una historia con alemanes que sólo buscan felicidad –su arcadia- queriéndose dedicar a la ganadería y el cultivo ecológico, en la naturaleza y con la tranquilidad que ello conlleva…

Pero no resulta tan bonito como parece.

Después de dar chorrocientas vueltas con dónde vivir, acaban en una aldea de Galicia, habitada solo por una familia de lo más huraña… y donde no son tan bienvenidos como parece.

Me ha gustado mucho cómo está ambientada la historia y cómo se va manteniendo la tensión a medida que avanza la misma, resultando, de hecho, bastante realista (sin querer abrir melones, creo que muchos de los que vivimos en ciudades y hemos ido a pueblitos a una “segunda casa”, hemos sentido alguna vez algo similar).

Realmente acabas cogiendo tirria a la familia gallega, por ese trato y esa mentalidad tan sumamente cerrada y obtusa. No así, quizá, con los alemanes; sí he empatizado con ellos, aunque no comparta en absoluto su forma de actuar, pues él me ha parecido casi tan cabezón como el octogenario gallego.

El pan con las ganas de comer, vaya.

Me ha gustado mucho adentrarme en la historia, la verdad es que no me esperaba que fuese una lectura de este estilo y ha sido una sorpresa.

Eso sí, si tengo que ponerle un PERO como una casa… es esa sinopsis, que destripa toda la puñetera novela, incluido el final. ¿POR QUÉ?

Este libro es la historia de una tragedia anunciada. El título, la sinopsis y la imagen de portada así lo muestran.
Enrique, ciudadano alemán recién casado, decide instalarse con su mujer en un lugar perdido, cumpliendo así con su sueño de llevar una vida apacible y tranquila en medio de la naturaleza.
El motivo de la elección del lugar es más bien arbitrario porque en un principio se decantó por Argentina, pero terminaron dejando las maletas al norte de España.
Ambos comienzan lo que creen que será la vida de sus sueños, pero no contaban con que su único vecino les va a hacer la vida imposible. Se cree con derecho a los pastos y tierras que llevan años deshabitadas, está acostumbrado a llevar a su ganado a pastar por donde le place y el alemán es una amenaza a erradicar.
El escritor va desgranando está historia desde la boda y posterior establecimiento de Enrique en Vilouta hasta situarnos años después junto a la sinrazón y el egoísmo más absolutos.
El ambiente que se logra es oscuro, algo lúgubre y no porque el lugar lo sea, sino porque los Toucedo lo logran con su comportamiento rastrero y ruin sin medida. Una cosa que diría de Enrique es que me ha parecido algo pasivo, es decir, parece que desde el principio está un poco a verlas venir, pero también es verdad que es muy fácil hablar desde fuera.
Una historia corta pero muy bien narrada, te mete de lleno en el ambiente hostil y peligroso y la verdad es que, en general, es una historia que da bastante tristeza porque los alemanes son sólo un matrimonio que quiere vivir en paz sin hacer daño a nadie pero no los dejan.

Agradezco a Babelio y a la editorial por haberme enviado el libro.
En este libro leeremos la enemistad entre dos vecinos que no pueden convivir pacíficamente.
Aunque nos realice un breve paseo por algunas ciudades europeas , el camino que se recorre hasta llegar a la trama principal, con tantos detalles es muy acogedor y permite que te atrape la lectura.
Se lee de forma muy ágil, es un libro que te invita a reflexionar, mientras lo leo pienso en las maneras que podrían solucionarlo sin ponerse obstáculos entre ellos, aunque ellos no tengan voluntad de solucionarlo.
Me ha gustado la crítica silenciosa que realiza a la administración pública.
Seguramente repita con el autor ya que me ha gustado su forma de escribir.