Cazadores con alma

En un universo plagado de úpiros, en el que una orden ancestral protege al mundo mientras se desata La Fuerza; una reina vampira (intensita) salta por la ventana.

Begoña Gallego de la Iglesia nos abre un melón sangriento con su primera novela en la que, sobre un paradigma vampírico original, la lucha por el bien y el amor dan sentido a la vida eterna.

Marcarse una de vampis en España es arriesgado, sazonarlo con romance, símbolos regionales y guiños noventeros puede salir muy mal… o muy bien, como es el caso.

A pesar de la retórica mental de la protagonista, que nos narra en primera persona cada uno de sus descubrimientos, la lectura se hace amena. Las escaramuzas se convierten en peleas y estas en una batalla abierta, cambiando el peso narrativo de una necesaria primera parte descriptiva a un final que es pura acción.

Aviso: la historia es corta, tiene 157 páginas y hay sorpresa en todas y cada una.