¿cómo buscar el amargo regalo de la soledad eterna, la autentica soledad? Sin tener a nadie en el que confiar, con el que hablar, a quien querer y mientras tanto ver cómo te pierdes pasito a pasito en el olvido, desapareciendo lentamente del recuerdo y los corazones de todos aquellos que han formado parte de tu vida y has querido de un modo u otro.
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