Después de una batalla perdida, la mayor de las miserias es una batalla ganada.
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Después de una batalla perdida, la mayor de las miserias es una batalla ganada.
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No os preocupéis si no sobrevivís al asalto, pues contamos con un montón de soldados de reserva que no tendrán más que pasar por encima de vosotros.
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He sido cebado para la matanza, y ahora estoy simplemente a la espera de esta comience.
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Sentía una especie de placer morboso en lanzar un par de bombas contra la posición alemana cada vez que veía a un soldado enemigo entrar en la letrina.
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El nombre de la nación desde donde se organizan los juegos cada año es...