Esta historia es divertida y caótica a partes iguales. Un gran libro de aventuras que derrocha imaginación en cada página. Pareciera que la historia se fuera improvisando a medida que se lee, todo el rato van apareciendo nuevas situaciones y nuevos personajes (mis favoritos: los guantes blancos, soy muy fan), y nos va sorprendiendo hasta el final. Además de muchas aventuras, los calcetines aprenden lecciones de vida y valores muy importantes, pero sin caer en moralinas. Completan la historia una gran cantidad de ilustraciones, cambios en la tipografía y los títulos de cada capítulo, que hacen de resumen de lo que va a ocurrir a la vez que nos meten el gusanillo de querer saber qué pasa. Es un libro que se puede leer a los más pequeños y que también van a disfrutar leyendo solos los niños más mayores. |