Esta novela gráfica es, en realidad, una historia real. Es una memoria donde la autora retrata a su familia, pero hace más hincapié en la relación con su padre. Cómo descubrió que él era gay en el momento en que ella estaba asumiendo que era lesbiana y cómo afectó -tanto a ella como a su familia- su posterior suicidio. Es una historia muy bien contada, con caracterizaciones muy bien logradas y reflexiones y momentos que me han tocado muchas fibras sensibles. Aún así, de a momentos lo sentí algo denso... Pero es MUY recomendable de todos modos. |