Algún día, hoy

Algún día, hoy (2019) es una voluminosa novela de 800 páginas (un tocho, dicen los españoles, un pavé, los franceses) que me costó terminar. Ha sido galardonada con el Premio Fernando Lara 2019; Ángela Becerra es la segunda mujer a obtener este premio después de la escritora cubana Zoé Valdés.

La escritura de la autora es muy buena, de ella emana una innegable sensualidad envolvente; el libro narra la historia dura y cruel de un personaje real : la colombiana Betsabé Espinal que fue una líder en de la primera huelga de 400 obreros (obreras en mayoría) del textil allá por los años 20 en Medellín, antiguamente llamada Villa de la Candelaria. Esta obra es muy representativa del idealismo mágico, un género que tiene muchas adeptas, pero que a mi no me gusta porque me suena a falso, apartándome de la trama dramática de la obra.

El tema de fondo del libro es un buen ejemplo de la sumisión de la mujer en todas las clases sociales, un monumento a la amistad, al amor idealizado y un cántico a la libertad de la mujer.

Betsabé Espinal es una niña que nació en el barro, hija de una pobre mujer y que se salvó de la muerte de puro milagro. Desde temprana edad la naturaleza la protege y ciertos animales la reconocen como un ser aparte ( es el lado furiosamente idealista mágico: al solo contacto con ella surgen las orquídeas, el musgo y las enredaderas; hay otros brotes fuertes de idealismo mágico como todo lo atañente a la abuela muerta de Capitolina, etc…). La madre de Betsabé entrará como nodriza en casa de los Mejía Echavarría porque la última hija se muere y la madre está sumida en una fuerte depresión. Es gente muy adinerada, enriquecida con el negocio del textil.

Betsabé y su hermana de leche, Capitolina, serán muy unidas, se necesitarán y se ampararán mutuamente: Capitolina es coja y se sabe rechazada por su familia, que tiene otras 7 hijas perfectas.

Los años pasarán y Betsabé y su madre serán expulsadas de la mansión de los Mejía Echavarría. La madre de Betsabé perderá la razón y habrá que internarla en un manicomio. Betsabé encontrará trabajo en la fábrica de textil de Conrado Mejía, regentada por monjas y donde tratan a las obreras peor que animales. Betsabé debe trabajar para mantener a su madre en el manicomio.

Durante su estancia en la mansión cruzará a un joven parisino, Emmanuel le Bleu , hijo de un gran amigo de juventud de Conrado Mejía, cuyo hijo único, Emmanuel es un poeta bohemio que frecuenta en los años 1900 toda la bohemia de Montparnasse. El padre envía al joven díscolo a Colombia para que Conrado actúe como un padre y le haga sentar cabeza de una vez.

Betsabé y Emmanuel se cruzarán una sola vez y quedarán enamorados. se verán a escondidas y se apreciarán cada vez más, hasta que Emmanuel tenga que regresar de toda urgencia a Paris por razones familiares.

Una vez en Paris estalla la Primera Guerra Mundial y el joven es enrolado. Durante ese tiempo, Betsabé lucha por la dignidad de las obreras de la fábrica de textil que sufren todo tipo de abusos y las convence de iniciar una huelga que va a durar 3 semanas, será una de las primeras huelgas en Colombia hasta la firma del pliego de peticiones.

Betsabé y Emmanuel se habían jurado amor eterno, pero la vida los ha cruelmente separado. al cabo de los años podrán juntarse, pero en circunstancias difíciles y promiscuas.

El libro es un dramón. Las diferencias entre las clases sociales están muy bien descritas, también la belleza esplendorosa de la naturaleza en esa región de Colombia. Los nombres escogidos para algunos personajes me parecieron muy estrafalarios, probablemente nombres de una época pretérita. La escritora hace intervenir personajes reales en el libro como Simone Weil, Modigliani, Frida Kahlo, Diego Rivera (todos amigos de la bohemia parisina de Emmanuel le Bleu. Por el lado de Betsabé, aparece una pintora colombiana que desconocía cuya pintura tiene mucho carácter : se trata de la pintora Débora Arango.

Un libro demasiado extenso para mi gusto, con una historia triste y bonita, un lenguaje muy sensual por momentos, pero demasiado realismo mágico, lo que me desconecta de lo concreto de la trama.
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La historia se basa en un hecho real. La vida de Betsabé Espinal, nacida natural, es decir, de padre desconocido. Con una madre pobre que es acogida en una casa de ricos para dar de mamar a una de las hijas, Capitolina Mejía, recién nacida, quien es rechazada por su progenitora. Así empieza una historia de hermanas de leche y de una vida dura y apocalíptica que les toca vivir a ambas.

Bestsabé acabó protagonizando la primera huelga de mujeres en una fábrica textil de Colombia, donde se desarrolla la mayor parte de la novela.

Ángela Becerra nos muestra a una niña que se convierte en mujer a golpe de sacrificio y de los avatares de la vida que la van noqueando en una dura andadura por las injusticias de una sociedad machista y clasista, allí por los años veinte.

La protagonista conoce el amor, el más fuerte y puro que pueda existir, pero las circunstancias, una vez más, hacen que tenga que navegar con el viento en contra y las casualidades y malos entendidos que se dan a lo largo de toda la historia marcarán el hilo indivisible que caracteriza y une a todos sus personajes.

Un libro bien escrito, de calidad narrativa y que nos deja un final dramático (tal vez excesivo en su metáfora), pero acorde con el viaje que la autora nos hace vivir a lo largo de cada línea del libro.

Esta obra ha sido galardonada con el Premio de Novela Fernando Lara 2019

Es difícil despedirse de esta novela, sus personajes y paisajes que se grabaron en mis células. Algún día, hoy se ganó un espacio especial en mi biblioteca y en mi corazón. Forma parte de esos libros que a medida que vas pasando las páginas te gustaría no terminarlo, o no haberlo leído para poder leerlo por primera vez. Ángela Becerra gestó con maestría del lenguaje esta novela que ensambla y fusiona realidad con ficción. Betsabé Espinal fue la mujer que lideró la primera huelga femenina en Colombia y América Latina. Olvidada por la historia, la autora la rescata y la convierte en su protagonista.

No quiero develar la trama, puesto que he amado descubrirla a través de las páginas, en las que la autora convierte la palabra en alquimia y la transforma en emociones y sentimientos profundos. “Las palabras pueden ser paisaje y también caricia.” Diversidad de personajes profundamente caracterizados, contrastes sociales, entre los que encontramos a Betsabé, un ser de identidad única e intransferible, cuya vida desborda en aromas, percepciones, reflexiones, palabras, elocuencia, emoción, fuerza y calidad humana. Un orgullo de mujer.

La belleza de la escritura de Ángela Becerra está creada por su musicalidad y la poesía que brota en sus descripciones y nos embriaga en su idealismo mágico. Su ficción nos envuelve en un tiempo mágico, donde las fechas dejan de importar, y los personajes se encuentran con un mundo artístico y filosófico efervescente. Mundos y sentidos afloran con fluidez en sus páginas. Algún día, hoy es una de las mejores novelas que he leído.

En palabras de Ángela Becerra, esta novela es un canto a una mujer rebelde capaz de encarar todos los obstáculos de enfrentarse a las injusticias de su tiempo, un canto a la liberación de las mujeres, un canto a su inteligencia, instinto y fuerza; un canto a la vida y al amor.

Esta novela, galardonada con el Premio de Novela Fernando Lara 2019, llegó a mis manos como un regalo y me reencontró con la autora, a quien había leído por última vez hace unos años con El penúltimo sueño.

Lo que más me llamó la atención de este libro antes de comenzarlo fue su temática, pues la protagonista es un personaje real: Betsabé Espinal, la mujer que lideró una de las primeras huelgas femeninas de la Historia. Y aunque es cierto que la parte histórica queda un poco en segundo plano y el libro en sí se centra en una historia de amor, para mí merece la pena leerlo por conocer a esta importante mujer. Además, el libro habla de compañerismo, de la libertad de la mujer y también de la sumisión que sufrían, de diferencias entre clases sociales y de amistad.

Todo este complejo entramado viene acompañado de un lenguaje cargado de fantasía y realismo mágico, aunque para mi gusto es algo excesivo, lo que hizo que me costara sentir la humanidad de los personajes y no llegara a empatizar con ellos. Esto, sumado a las recargadas descripciones y la extensión de la novela (¡más de 800 páginas!), me dificultó engancharme a la trama.

En general, en una historia dramática pero bonita, y me gustó aprender sobre la historia de esta mujer, que desconocía. No es mi libro preferido de esta autora, pero a quien le guste una buena historia de amor, mezclada con tintes históricos y en la que los personajes femeninos son únicos y fuertes, seguro que disfrutará al máximo con esta lectura.
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Hay novelas que, desde que salen, se me meten entre ceja y ceja hasta que las leo. Esto que comento es lo que me ha sucedido con "Algún día, hoy". Salió en 2019 y desde que salió tenía en mente leer la novela.
En líneas generales, es una buena novela aunque no me ha gustado tanto como otras.
La autora, Ángela Becerra que ganó el Premio Fernando Lara en 2019, nos trae la historia de Betsabé, una mujer que inició o propulsó una de las primeras huelgas femeninas en Colombia ayudada por su llamada "hermana de leche", Capitolina.
Desde muy pronto, el lector podrá viajar a Cartagena de Indias entre otros lugares de Colombia para aprender en donde ponemos y en quien ponemos la amistad, el compañerismo y, lo mejor de todo, como podemos sobreponernos a las dificultades. Betsabé es un personaje que me ha dejado un buen recuerdo en la mente que será imposible olvidarle.

"Ya va siendo hora de que las mujeres existamos y dejemos constancia de lo que está sucediendo con nosotras y con la sociedad". 🇨🇴 @angelabecerra
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Le tenía muchas ganas a este libro. La primera vez que leí a Becerra me fascinó su escritura, por lo que me emocioné con este nuevo lanzamiento, y más al saber la historia detrás. La novela se basa en un personaje real, Betsabé Espinal, quien a los 23 años lidera una de las primeras huelgas femeninas de la historia. Debo admitir que la lectura me dejó mucho que desear.
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La autora duró 6 años escribiendo la novela, investigando sobre Betsabé y la realidad histórica del momento. La mención de algunos personajes como Fermina Daza, Frida Kahlo, León de Greiff, Débora Arango y Cosiaca me emocionaron durante la lectura, al igual que las escenas de los encuentros de los Panidas (movimiento literario y artístico de jóvenes intelectuales de la época), y la infiltración de Betsabé vestida de hombre en este grupo. Sin embargo, en términos generales no me encariñé tanto con los personajes y la historia. La sentí un poco cursi y que recaía en clichés y lugares comunes. El realismo mágico lo sentí un poco forzado.
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Si lo querían leer no los desanimo a hacerlo, mis opiniones sobre los libros son absolutamente personales. No todos los libros y autores son para todas las personas, ni para la misma persona en momentos distintos. No creo que la escritura de Becerra haya cambiado mucho, creo que he sido yo, a fin de cuentas la había leído por última vez hace casi 7 años 🌊📚🏊🏽‍♀️

En medio de una tormenta, a principios del siglo XX, nace en Bello una niña a la que se le nombra Betsabé, la cual se ha formado en el vientre de Celsa Julia, una campesina que ha sido deshonrada y echada de la casa de su patrón.
Por otra parte, a la misma hora nace, en Medellín, la octava niña de un matrimonio prestante de la ciudad; asunto que, no obstante, supone todo un desencanto, puesto que el padre ansiaba un barón que lo sucediera en sus negocios.

Capitolina, como nombran a la desgraciada rica, parece dispuesta a dejarse morir de hambre, pero la responsabilidad de su progenitor lo insta a evitar que esto ocurra, por lo que le da cabida en su casa a una nodriza. Y, es de este modo que los destinos de Betsabé y Capitolina se unen, ya que la mujer acogida para dicha labor es la madre de la primera.

Así, entonces, los años pasan y un fuerte vínculo se gesta entre las niñas. Esto ocurre, en gran medida, porque ambos seres son rechazados por el mundo; el uno a causa de su pobreza y el otro por su negación a acatar las rigurosas normas sociales de su clase. Empero, lamentablemente, la vida se encarga de separarlas pronto, mas no sin antes hacer que las dos se enamoren del mismo hombre.

Cabe decir que a partir de aquí, Betsabé será la que más tendrá que sufrir, pues deberá hacerse cargo de una madre demente, de un fuerte abuso laboral y de un amor ausente. La buena noticia es que ella es fuerte y salvaje… No se va a dejar derrotar por nada ni por nadie.

Libro con 813 páginas.

Aunque esta es una historia basada en lo poco que se sabe, a ciencia cierta, de lo que fue la vida de la primera mujer que lideró una huelga de obreras en Latinoamérica, los acontecimientos históricos no son los que prevalecen en esta novela, ni los que la hacen destacar.

Y es que lo que de verdad hacen memorable este relato, son el bellísimo lenguaje poético con el que nos vuelve a obsequiar la autora, las constantes situaciones mágicas que se suceden, la crítica que realiza a la injusticia, la exaltación de la fuerza femenina, y la apología al amor, a la esperanza y a la alegría de vivir.

Puntuación: 5/5

90% novela romántica y 10% novela histórica. En "Algún día, hoy" se presenta la historia de Betsabé Espinal, una colombiana activista por los derechos sindicales y de la mujer en el siglo XX. Aunque la historia está en términos generales bien contada, en ocasiones sentí que eran un poco forzadas las partes donde se introducía el realismo mágico; algunas analogías, para mí, rozaban lo cursi intentando ser románticas. Para rescatar: los apartes en los que la autora nos muestra a algunos personajes de la historia de una forma muy humana: sus miedos, sus odios, sus anhelos y esperanzas. Si me detengo a pensar, aunque los hechos narrados sucedieron hace un siglo, los seres humanos siempre anhelamos y buscamos lo mismo.

Es un libro perfecto si se quiere una historia de amor (y desamor) propios de una novela mexicana de las tardes. Si se quiere un poco de rigurosidad histórica, lo mejor es pasar de largo.

Historia basada en la intensa vida de Betsabé. Una joven con una fuerza interior increíble. Esta fuerza se verá reflejada en su día a día, en su lucha a favor del feminismo y en sus relaciones personales y amorosas.

La novela narra la vida de los diferentes personajes que intervienen en la vida de Betsabé; Su hermana de leche Capitolina, hija de una adinerada familia en dónde no caben los defectos y su gran amor , Emmanuel, un acaudalado revolucionario francés serán los otros protagonistas de la novela.

Encuadrado en una época con marcadas diferentes sociales, el inicio de la lucha obrera y las primeras reivindicaciones feministas, encabezadas como no podria ser de otra manera por la protagonista Betsabé Espinal.

Des de mi punto de vista, cuesta coger un ritmo cómodo de lectura al principio , pero a partir del tercer capítulo la historia mejora y engancha.

En ocasiones anteriores ya me he adentrado en el universo mágico que impregna las obras de Ángela Becerra. Mi primera lectura de esta autora fue El penúltimo sueño y después hubo algunas más como Lo que le falta al tiempo o Ella que todo lo tuvo.
En esta ocasión, la autora, nos cuenta a través de esa atmósfera irreal que ella recrea de manera magistral, la vida de Betsabé Espinal, heroína de la lucha por los derechos de las mujeres en las fábricas colombianas a principios de s.XX.
Dos son los escenarios entre los que transcurre esta novela.
El primero de ellos es la Colombia de principios de siglo, donde viven Betsabé y Capitolina, con la existencia polarizada de dos clases sociales: los ricos y los que les sirven.
El segundo de estos escenarios y dode vive la mayor parte de su vida Emmanuel, es el París bohemio del barrio de Montparnasse, en el que conviven pintores, escritores y jóvenes de la alta burguesía parisina que intentan mezclarse en estos ambiguos ambientes bohemios, desde su posición socioeconómica privilegiada.
Aunque Betsabé es el eje central alrededor del que se vertebra la novela, de alguna manera es una víctima que se ve arrastrada por sus circunstancias vitales, en una época en la que impera el pensamiento de que a cada uno le toca vivir unas determinadas vivencias y no puede hacer para cambiarlas. Los ricos son ricos y los pobres, pobres. Así nacen y así mueren.
Esto cambiará cuando Betsabé empiece a trabajar como obrera en una fábrica de elaboración de telas. Es aquí donde las mujeres trabajan prácticamente como esclavas y donde se ven vulnerados todos sus derechos, como mujeres y como seres humanos. Betsabé, con tan solo 23 años, se convierte en la primera abanderada de la lucha para el cambio que muchas mujeres apoyaron en ese momento y a partir de entonces.
Los personajes alrededor de los que gira la historia son principalmente tres: Betsabé, Capitolina y Emmanuel. La fuerza que les une es el amor, aunque el amor de Betsabé y Capitolina es un amor fraterno y difiere completamente del amor con Emmanuel que es amor romántico. Papel destacado tiene la madre de Betsabé, pues aunque es un personaje secundario y aparece poco en la novela, es especialmente relevante por el peso que tiene sobre la conciencia de la joven y las decisiones que se ve obligada a tomar.
En la novela aparecen algunos datos autobiográficos de la protagonista, pero la mayor parte de la historia surge de la imaginación de la escritora. Como en otras ocasiones el relato se ve plagado de ornamentos, sabores, olores, , animales y un largo etcétera, creando una atmósfera onírica en la que tanto el lector, como los personajes, confunden lo real con lo imaginado.
Me ha parecido que quizás en algunos momentos la extensión de las descripciones es demasiado dilatada, produciéndome un poco de monotonía por el exceso de detalles.
Ángela Becerra describe a través de la magia que la caracteriza, la cruda realidad que vivían las mujeres a principios de s. XX, convirtiéndose en la voz de todas esas mujeres que entonces, y en muchos lugares todavía ahora, no pueden reivindicar sus derechos.

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