Memorias de una salvaje

“Memorias de una salvaje” es la primera novela narrativa de la escritora cuyo seudónimo es @srtabebi. Conocida y muy seguida a nivel mediático por sus fuertes mensajes feministas y activistas, por su sarcástico humor y por su compromiso con la sociedad, Bebi demuestra ser a diario una mujer muy inteligente, culta e instruida cuyas palabras no pasan desapercibidas debido a su lenguaje cercano y popular.
En esta novela, la autora, nos descubre una íntima parte de sí misma a pesar de que continuamente insista en hacer protagonista y partícipe activo a cada uno de sus lectores.
Su pluma es ligera, fluida y delicada. Su forma de expresarse y redactar exquisita, a pesar de que en numerosas ocasiones introduzca un lenguaje bastante coloquial y soez. Y su talento se atisba desde las primeras páginas.
En la obra queda constancia del arduo trabajo que la autora ha realizado para llevarla a cabo pues no sólo contiene un amplio proceso de documentación y conocimiento de la temática tratada, la cual ayuda al lector a inmiscuirse y sentirse parte de la historia, sino que además, cada uno de los elementos y acontecimientos de la novela muestran la forma tan extraordinariamente premeditada en que ha sido escrita.
El mensaje y la finalidad queda estipulada y esclarecida desde el principio. Aquello que pretende exponer la autora en su obra es una fuerte crítica entorno al machismo, el patriarcado, la normalización del maltrato hacia la mujer, en concreto la esclavitud sexual y la aceptación o impasibilidad de la sociedad conocedora de estos hechos (ya sean ciudadanos de a pie o altos cargos), la xenofobia, los prejuicios establecidos hacia diferentes tipos de etnias o personas, el acoso callejero, etc. Todo ello reflejado a través de los ojos de la protagonista.
Kassandra es una mujer salvaje, astuta, descarada, poderosa, fuerte y vivaz. Con un espíritu crítico, indagador, rebelde, inconformista e indomable. A lo largo de la novela el lector podrá conocer a “K” en todas sus facetas; desde el lado más valiente y decidido hasta el más desalentado y perdido. Es un personaje que no se amolda a las situaciones sino que amolda las situaciones a ella, se lo cuestiona todo y lo analiza metódicamente. “K” es una fiel imagen de cualquier persona. Se encuentra en una búsqueda continua de su identidad. En un intento de darle sentido o una misión a su vida. En ella se encarna el desconocimiento y la inactividad que, paulatinamente, se van transformando en fuego, acción y concienciación.
El resto de personajes que aparecen a lo largo de la novela tienen a su vez un papel fundamental. Quedan construidos de forma excepcional debido a que cada uno presenta una personalidad bien definida y muy diferente entre sí. La autora desnuda sus vidas, indaga en ellas y expone al lector a una serie de situaciones breves y concretas que consiguen dar explicación a la variedad de caracteres y actitudes que describe en sus personajes sin la más mínima pretensión de excusarlos.
Se ha de destacar que tanto los hombres como las mujeres que aparecen en la novela representan un papel fundamental. Contienen un simbolismo y un mensaje que dar.
Por un lado, cada uno de los personajes masculinos exhibe una personalidad prototípica de nuestra sociedad; tanto positivas como negativas, destacando entre ellas el hombre defensor del patriarcado, el hombre misógino, el hombre que describe a la mujer como trofeo, el hombre defensor de los derechos de las mujeres, el hombre amigo y compañero sin ningún tipo de connotación sexual, entre otros. Esto favorece la concienciación a cerca de la realidad que nos rodea y el tipo de hombres que existe en ella, independientemente de que sean familiares o amigos.
Por otro lado, el papel de los personajes femeninos es representar las diferentes actitudes y reacciones que el ser humano puede adoptar ante adversidades similares. En sus relaciones y vivencias se encierra un fuerte mensaje de sororidad.
En este caso, la autora hace gala de sus amplios conocimientos y recorre descriptivamente cada situación, engaño y amenaza en las que se encuentran sumidas las mujeres víctimas de trata según su cultura y, por ende, su país de procedencia. Estos relatos se vuelven más reales gracias a las fórmulas y expresiones introducidas por Bebi en cada personaje según su origen.

Las escenas están tan bien descritas que en ocasiones el lector se sumerge en el interior de la historia y acompaña a cada uno de los personajes empatizando con sus emociones; desesperación, impotencia, estrés, desasosiego, rabia. Pero al mismo tiempo; esperanza, emoción, sororidad, felicidad, amor. Hay que destacar que la historia contiene sucesos que pueden herir la sensibilidad del lector, pues son vejatorias, fuertes e intensas.
Por mencionar algo negativo podría argumentar que la lectura puede hacerse lenta debido a la cantidad ingente de narraciones, descripciones e información que se aporta. No obstante, toda esta información histórica y real sobre la trata, la explotación, el contrabando y el narcotráfico, entre otros, está introducida de forma natural en la novela.
Sin duda, es una novela inteligente, llena de simbolismos, alegorías y metáforas que la autora decide y se atreve a manifestar en un análisis general al finalizar la obra. Es en ese momento cuando la historia se trasforma y cambia completamente su sentido, ayudando a que el lector abra los ojos y descubra cómo cada uno de los elementos y acontecimientos tiene su razón premeditada.
La novela se convierte en una llamada de auxilio de aquellas que no tienen voz, en un inicio hacia la revolución, en un combate hacia los que oprimen y explotan pues, en ella, se refleja claramente una realidad que a diario sufren mujeres de todo el mundo y a todas horas. Una realidad que las somete a la voluntad de los hombres.
En conclusión, considero que “Memorias de una salvaje” no es ficción sino una realidad. Una novela soberbia, rompedora, titánica, revolucionaria y desgarradora. Una novela con un fuerte mensaje crítico y a la vez esperanzador. Una novela que da inicio a una peligrosa partida de ajedrez. Una novela que desprende fuego, mucho fuego.
He de reconocer que nunca había leído nada igual.

En la nota de la autora Bebi dice que lo que más la frustró cuando empezó a escribir esta novela fue el comentario de que nadie quería escuchar la historia de una puta. Pues yo sí quería conocerla, creo que todos deberíamos interesarnos por ello, ya que es un mal que persiste en esta sociedad: la prostitución, y con ella, la trata de mujeres. Este libro es necesario para abrir los ojos a la realidad y concienciarnos de lo grande que es el problema, del entramado que exige la trata de mujeres, de como los jefes de estas mafias son capaces de cualquier cosa y de la cantidad de gente amenaza y con sus vidas destrozadas por ello. España es el tercer país del mundo que demanda más prostitución. Solo encuentro una palabra para expresar lo que esto me provoca: asco.
Nuestra protagonista, Kassandra, es hija de un hombre que se movía en el ámbito de tráfico de drogas. Tras su muerte, se queda con su madre, y son informadas de que su padre tenía mucho dinero y de que no solo estaba metido en negocios de droga, sino también de trata de personas, así que Kassandra es obligada a trabajar como recepcionista, por decirlo de alguna manera, en un prostíbulo propiedad de los "Hombres de hielo", como ella los llama. Hombres sin corazón ni alma, a los que solo les preocupa el poder y el dinero, y reducir a las personas a la nada.
Como os podéis imaginar, este libro no cuenta la vida como un camino de rosas, más bien lo pinta como uno de espinas. Se describen escenas muy crudas y desagradables, el trato que se les da a las chicas del prostíbulo es horrible. Son vejadas, insultadas, maltratadas, violadas y tantas otras cosas horrorosas que es imposible no empatizar y no sufrir con ello. Es un libro incómodo de leer en ese sentido, ves la crueldad del mundo a través de sus palabras y lo peor es que no es solo una historia de ficción, esto está ocurriendo en la realidad. La sensación de rabia e impotencia está presente en toda la lectura, pero va aumentando a medida que se va conociendo mejor la historia, tanto de las chicas como la de la propia Kassandra. Es como si se prendiera una cerilla y poco a poco el fuego se fuera extendiendo hasta arder todo. Y nosotros disfrutamos viendo como se prende, finalmente, porque estalla de una forma brutal.
Tener a Kassandra como protagonista ha sido un regalo. Pese a su juventud, ha vivido mucho, y no cosas buenas, precisamente. El título del libro la describe perfectamente, y es que es una salvaje, con todas sus letras. Está cansada del mundo y cada vez nos demuestra más que es una bomba a punto de estallar. Su personalidad descarada, cortante y decidida ha sido fundamental para la transmisión de ese sentimiento de revolución, de no querer quedarnos de brazos cruzados ante las injusticias. Me ha encantado la dualidad que se da en la mente de Kassandra. La niña que era, decepcionada con lo que está haciendo, rota y reprochándole que no haga nada, que permita lo que está sucediendo; esa conciencia de saber que todo está mal y que hay que ponerle remedio, frente a su parte más racional, que está bloqueada, sabe que no puede dar pasos en falso porque su vida y la de sus seres queridos está en peligro. La opción de quedarse quieta y callada, de sufrir por dentro. Todo ello, representado a su vez a través de una partida de ajedrez, una partida de vida o muerte. Kassandra planta cara a todo lo que se le ponga por delante, desde un proxeneta, hasta un compañero de la universidad que no para de acosarla. Piropos callejeros, la sexualización de la mujer, el intento de dominio hacia este género, y demás situaciones son reflejadas en este libro, que suceden todos los días, y probablemente todas las mujeres lo hayamos vivido, en mayor o menor medida.
Del resto de personajes, por supuesto, destaco a las chicas del brudel: a Bruna, Katia, Aleksandra, Marcela y Maisha, e incluso a Polina. Conocer sus historias ha sido desgarrador. La forma en la que son engañadas, chantajeadas, arrancadas de su hogar... Es descorazonador. Son todas muy diferentes entre sí, Katia y Aleksandra son luz, risas entre tanta oscuridad; Maisha es la silenciosa rebelión, Bruna es rencor en estado puro, Marcela es la madre de todas, y Polina es esa mujer que maltrata a otras mujeres, porque es lo que hacen con ella y es lo único que conoce.
También me gustaría mencionar a Ramsés, un chico que me ha robado el corazón. Con una pinta inicial de chulo de los pies a la cabeza, pero que es más bueno que el pan. Gracias a él, nos meteremos de lleno en el Krav Magá, conseguirá caldear el ambiente en alguno que otro momento, y estará decidido a conocer mejor a Kassandra y a intentar ayudarla en lo que sea que esté metida. Es un personaje que adoré y que me habría gustado conocer todavía mejor, pero a la vez me gustó que se quedara en segundo plano. Primero la rebelión, después, el amor.
La escritura de Bebi es agresiva a más no poder. Nos transmite su enfado con la situación, conque se vea normal y nadie haga nada, conque muchas personas estén sufriendo ahora mismo con ello y sea tan complicado desmantelar este tipo de casos. Algunos diálogos son un poco surrealistas, ya que se percibe que en la realidad probablemente no tendrían lugar, pero ahí radica su magia, en no tener pelos en la lengua y la crítica, porque esta novela es una crítica continua a lo que está pasando. También he de decir que se cuenta mucha historia sobre la prostitución, cómo se organizan, etc. Esto puede ralentizar un poco el ritmo, sobre todo al principio, y sé que a algunos lectores no les ha convencido del todo. A mí me ha gustado tener esas partes, porque todo conocimiento es poder, me ha resultado muy interesante y es un tema que parece seguir siendo tabú, al menos a medias, así que he disfrutado mucho de todo lo que se nos cuenta. Además, está claro que el principio es más introductorio y todo va rodando poco a poco, para luego aumentar el ritmo y notar los latidos del corazón ante la tensión de toda la acción que está sucediendo.
Este libro tiene un final bastante cerrado, así que no sé qué nos tiene preparado Bebi en la segunda parte de la bilogía, titulada Reina. Solo sé que quiero saber cómo sigue la partida, así que desde que pueda lo leeré.

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[GAL] Agora que o rematei pregúntome por que non fixen antes caso á xente que me dixo que lese este libro, que era para min.

Sigo a Bebi nas redes dende hai anos e intuía que "Memorias de una salvaje" ía gustarme. Sabendo un pouco de que vai a historia e coñecendo o cañera que é a autora... Pois tampouco é algo demasiado sorprendente. Pero é que fíxome conectar con K dunha maneira brutal. Que envexa de muller! Ogallá compartir con ela algo máis que o día do noso aniversario.

É inevitable ler estas páxinas e non preguntarse canto hai de ficción e canto de realidade nelas, porque realmente pouco sabemos en realidade da vida da autora e narra todo dun modo que certamente dá a impresión de que quen o conta viveuno en primeira persoa. Sexa como sexa, o que queda claramente reflectido é o gran traballo que hai detrás para escribir este libro, introducindo ao longo do mesmo datos sobre investigacións e informes concretos. Así, logra achegar a lectoras e lectores datos reais no medio da lectura sen que resulte pesado, pero que se senten como puñais precisamente porque sabes que todo iso que estás lendo no medio dunha historia que supostamente é ficción realmente se basea en algo que sucede día tras día nas nosas propias rúas.

Non é unha lectura agradable, dende logo. Como sempre digo, ler sobre a violencia cara as mulleres nunca o é. E este libro ten escenas bastante explícitas de violencia (tampouco esperaba que Bebi as denunciase doutro modo: ela sempre é bastante clara) e todas e todos sabemos que o mundo da prostitución está infestado de violencia de todo tipo. Pero tamén é un libro cargado de sororidade e rebeldía; non todo podía ser horrible nel. Así que se me preguntades se o recomendaría a miña contestación é rotunda: si. Mais avisadas quedades de que quizais en máis dun momento teñades que parar a enxugarvos as bágoas e a maldicir vivir nun mundo onde aínda hai tantos homes que cren que poden facer o queiran con nós, créndonos seres inferiores sen ningún tipo de potestade sobre os nosos corpos e as nosas vidas.

[CAS] Ahora que lo acabé me pregunto por qué non hice antes caso a la gente que me dijo que leyese este libro, que era para mí.

Sigo a Bebi en las redes desde hace años e intuía que "Memorias de una salvaje" me iba a gustar. Sabiendo un poco de qué va la historia y conociendo lo cañera que es la autora... Pues tampoco es algo demasiado sorprendente. Pero es que me hizo conectar con K de una manera brutal. ¡Qué envidia de mujer! Ojalá compartir con ella algo más que el día de nuestro cumpleaños.

Es inevitable leer estas páginas y no preguntarse cuánto hay de ficción y cuánto de realidad en ellas, porque realmente poco sabemos en realidad de la vida de la autora y narra todo de un modo que ciertamente da la impresión de que quien lo cuenta lo vivió en primera persona. Sea como sea, lo que queda claramente reflejado es el gran trabajo que hay detrás para escribir este libro, introduciendo a lo largo del mismo datos sobre investigaciones e informes concretos. Así, logra acercar a lectoras y lectores datos reales en medio de la lectura sin que resulte pesado, pero que se sienten como puñales precisamente porque sabes que todo eso que estás leyendo en medio de una historia que supuestamente es ficción realmente se basa en algo que sucede día tras día es nuestras propias calles.

No es una lectura agradable, dede luego. Como siempre digo, leer sobre la violencia hacia las mujeres nunca lo es. Y este libro tiene escenas bastante explícitas de violencia (tampoco esperaba que Bebi las denunciase de otro modo: ella siempre es bastante clara) y todas y todos sabemos que el mundo de la prostitución está infestado de violencia de todo tipo. Pero también es un libro cargado de sororidad y rebeldía; no todo podía ser horrible en él. Así que si me preguntáis si lo recomendaría mi contestación es rotunda: sí. Pero avisadas quedáis de que quizás en más de un momento tengáis que parar a enjuagaros las lágrimas y maldecir vivir en un mundo donde aún hay tantos hombres que creen que pueden hacer lo quieran con nosotras, creyéndonos seres inferiores sin ningún tipo de potestad sobre nuestros corpos y nuestras vidas.

Este libro lo leí por recomendación de una amiga. Además, había leído muy buenas críticas y la autora, Bebi Fernández, es un referente en Twitter sobre feminismo y una persona muy crítica con todo. Por eso sabía que esta historia me iba a gustar y me iba a hacer reflexionar.

Todos sabemos que existen muchos problemas en el mundo desde la hambruna hasta las violaciones, pasando por la violencia de género o el mundo del narcotráfico. Y aunque muchas veces veamos las noticias y seamos conscientes de que esos problemas está ahí, como no nos tocan de cerca, no les hacemos el caso que deberíamos. Este libro nos acerca al mundo de la prostitución obligada, de las violaciones y la violencia de género, algo que oímos tan a menudo que cada vez se vive con más "normalidad", cosa que no debería pasar. ¡Deberíamos luchar para que nada de esto ocurra!

Bebi Fernández con esta historia nos pone los pelos de punta y hace que la impotencia que siente la protagonista la vivamos en primera persona. Kassandra, por culpa de los negocios turbios de su padre, se ve envuelta de un mundo que desprecia, el mundo de las drogas y la prostitución. El padre de Kassandra muere y deja una deuda que deberá de pagar su familia. K será la que se encargue de ello, trabajando en un prostíbulo como recepcionista donde conocerá a cinco chicas que han sido engañadas para viajar a España y obligadas a vender su cuerpo. ¡Sí, he dicho España! Parace que en este país tan desarrollado esto de la prostitución obligada no se dé, pero nada más lejos de la realidad. La prostitución es un negocio que da mucho dinero... Y si es cierto que hay personas que ejercen la prostitución de forma voluntaria, pero en su gran mayoría son negocios ilegales.

Cuando Kassandra se ve envuelta en este mundo, va comprendiendo cómo hacen los proxenetas para que las chicas que trabajan para ellos no se revelen. ¡El miedo y la coacción es el principal motivo por el que las mujeres que ejercen la prostitución no lo dejan de hacer! Este libro, relata muchas vejaciones, humillaciones y palizas que sufren las chicas para que sepan y no olviden quién tiene el poder y qué les pasará si se revelan. Esos momentos te ponen el estómago del revés porque recuerdas que no es un mundo inventado, ni una ficción, sino que eso pasa de verdad en todas las partes del mundo.

Es cierto que el principio de libro me costó un poco, no me enganchó. Pero poco a poco fue captando mi atención y mis ganas por querer saber más se iban incrementando. Después, aunque la historia me gustaba, pensaba: ¿Cómo puedes estar ahí, viendo las atrocidades que se comenten y no hacer nada? Pero poco a poco vas comprendiendo que la situación es mucho más complicada y que no es tan sencillo ir a la policía y explicarlo todo. En ese mundo, nadie confía en nadie (y es muy comprensible), hay mucha corrupción y eso aumenta la desconfianza.

Cuando ya estamos totalmente adentrados en la lectura, la protagonista decide a asistir a clases de defensa personal en las que conocerá a Ram, un chico con un pasado marcado por la violencia de género en su familia, y que ayudará a K a enfrentarse a su mundo. La relación que se crea entre estas dos persona me ha gustado mucho. Aunque no puedo decir el porqué porque os estaría haciendo spoiler.

Bilma, otro personaje clave en la historia que nos da el toque de humor que hace falta cuando se tratan temas tan peliagudos (sin que se pierda la esencia ni la seriedad del tema que se trata) y también nos aporta esa dosis de confianza y de amistad necesaria cuando la situación se pone difícil.

Las historias de Maisha, Aleksandra, Katia, Bruna y Marcela serán las que te harán la historia totalmente real. Sus propias vivencias en este desagradable mundo y la crudeza de estas harán que tengas el corazón en un puño.

La nota de la autora es maravillosa, creo que es imprescindible leerla para acabar de entender todo y para darte cuenta de que todo lo que está escrito en esta historia, no es casualidad, sino que la autora lo ha narrado así porque cada uno de esos detalles tiene un significado.

En definitiva, Memorias de una Salvaje es una historia que cuenta una realidad sobre la trata de mujeres y sobre las vivencias de estas personas que lo sufren en primera persona. Es una historia que despierta sentimientos como la rabia, el miedo o la impotencia, que te hace abrir los ojos a una realidad cercana en la que puedes verte inmersa sin quererlo ni beberlo. Los personajes y las historias de cada uno de ellos le dan realismo a la trama y todos en su justa medida aportan algo imprescindible para esta novela. Si no le doy las 5 estrellas, es por ese principio que no me atrapó y porque algunas veces la novela se hace muy descriptiva y por lo tanto, un poco lenta. Por todo lo demás, es una novela que merece la pena leer.
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Esta historia nos la narrará Kassandra, una chica de 19 años. Su vida
es diferente a la de muchas chicas de su edad. Un día les llega la
noticia que han asesinado a su padre por un ajuste de cuentas y ella
deberá pagar la deuda pendiente con estos criminales que se dedican al
tráfico de mujeres como recepcionista en un chalet clandestino. Y
hasta aquí voy a contar.


Podría destripar la historia explicando lo que pasa, pero no, quiero
que lo leáis, necesito que todo aquel que vea esta reseña, lea este
libro y se enfrente a lo que está pasando en la vida real. Sucesos que
sabemos pero no conocemos. Es un relato de como engañan a las niñas, a
las mujeres, que son obligadas a prostituirse para pagar deudas que no
existen y sus condiciones de “vida”.


Conoceremos la historia de las 𠇌ompañeras” de K y ella también nos
contará la suya propia. Debo decir en este punto que he tenido que
parar varias veces para llorar, de rabia, de pena, para sacarlas del
libro y darles un abrazo si me lo permitían. Así te adentras en él.
Hasta el fondo. Hay violencia, mucha y comentarios que hacen que me
quiera arrancar los ojos, pero repito. Es necesario que lo leáis.


Es una dura crítica social que intenta destapar la cruda realidad de
cientos de mujeres y niñas y el silencio de esa sociedad que mira
hacia otro lado. Te ayuda a quitarte la venda de los ojos para
aquellos que han normalizado la explotación de vidas humanas, la
supresión de la mujer y sus libertades.


La autora de esta novela está harta de esta situación y ha empezado su
partida de ajedrez para derrotar al rey de corazones y a todos los que
se le pongan por delante. Y no es que no tenga miedo, es que tiene las
ideas claras y va a por ellas.


Os dejo dos frases de esta historia, pero os aseguro que hay cientos
que os dejaran con ganas de más. La pluma de la autora es ágil y hace
que se pueda leer rápidamente el libro. Yo no pude, quizá tu si.


“Yo no odio a los hombres, solo quiero que la sociedad deje de odiar a
las mujeres”


“Ilusionáte. Decepciónate. Traiciona al miedo y sigue tus instintos.
Llora cuando te hagan daño y permitete, alguna vez, hacerte daño a ti
misma. Perdona – también a ti misma.

Ahógate y respira en el momento en que menos lo quieras hacer, pero
más lo necesites. Sé fuerte y sé débil. Lucha. Sueña. Sangra. Cumple.
Destroza. Arregla. Besa. Odia. Ama. Vive”