Malentendido en Moscu

Ayer escribía @blanca__lee sobre la agudeza que desarrollamos las personas que leemos "bastante" a la hora de elegir y acertar con nuestras lecturas. Cómo la práctica nos hace más conscientes de lo que nos va a encantar o lo que no.

Este libro de Simone de Beauvoir ha sido uno de esos errores de cálculo. A finales de 2016 leí La mujer rota y me cautivó. Me destrozó, pero también me dejó un buen sabor de boca, no sé bien cómo hablar de lo que sentí. Sin dudarlo, fui recopilando todo lo que pude de la autora. Si todos sus relatos eran tan vivos como los que había leído, no podrían dejarme indiferente.

Pues hace unos días leí Malentendido en Moscú, llena de ganas de reencontrarme con Simone, y según leía mi emoción se iba esfumando. No sé si he cambiado yo, o es que el texto no estaba a la altura de lo que yo buscaba, pero no he encontrado la intensidad ni la agitación que aquella vez me produjo.

Simone de Beauvoir reflexiona, otra vez (este relato iba a ser incluido en La mujer rota en lugar de la edad de la discreción), sobre la vejez, la comunicación en la pareja y lo que supone ser mujer. Pero a mí me ha dejado casi fría. No sé hasta qué punto influyen las expectativas, o si tiene más que ver con un cambio de intereses cuando hace ya mucho tiempo que ese libro está en la pila de pendientes.

Simone de Beauvoir. La mayoría la conoce por “El segundo sexo” o por ser la pareja del también filósofo, Jean-Paul Sartre. Pero Simone no solo fue eso. Feminista, escritora y profesora. Luchadora por la igualdad de derechos de la mujer no tuvo miedo de hablar de nuestra sexualidad y el derecho al aborto. Nunca tuvo hijos y tampoco se caso. “El matrimonio multiplica por dos las obligaciones familiares y todas las faenas sociales. al modificar nuestras relaciones con los demás, habría alterado fatalmente las que existían entre nosotros dos. El afán de preservar mi propia independencia no pesó mucho en mi decisión; me habría parecido artificial buscar en la ausencia una libertad que, con toda sinceridad, solamente podía encontrar en mi cabeza y en mi corazón.” - así explicaba sus razones.

“Malentendido en Moscú” es un relato con claros elementos autobiográficos. Rosa Regás os habla más sobre esto en su fenomenal prólogo de la edición de la editorial Navona. Originalmente iba a ser incluido en “La mujer rota”, un libro publicado en 1967 y compuesto por 3 relatos con una temática en común: como las relaciones románticas debilitan la independencia de una mujer en una sociedad patriarcal.

En cierto modo “Malentendido en Moscú” encajaría en este libro, pero solo tiene más fuerza. El tema principal no es tanto la independencia de la mujer, como envejecer en general. Nicole y André, dos profesores jubilados, viajan a Moscú para visitar Masha, la hija de él de su primer matrimonio. Parecen una de estas parejas que se entiende a mitad de la palabra. Pero los dos tienen una gran preocupación, una que no comparten con el otro: la vejez, la perdida del atractivo, el aburrimiento. Lo temen, se obsesionan con no ser igual de interesantes que en su juventud. Esa preocupación común pero no compartida empieza a reflejarse en su relación. Como añadido se ven las opiniones de Sartre sobre la Union Soviética de los años 60 y las opiniones de Simone sobre la condición de las mujeres en la sociedad o sobre tener hijos

El gran valor del relato es la narración: en tercera persona pero con los dos puntos de vista intercalados. Esta manera de presentar la historia nos permite ser objetivos, ver claramente el malentendido titular. Es una novela de personajes, con una trama simple, pero que nos hace reflexionar sobre temas serios y difíciles. Se lee rápido, pero queda rondando nuestras cabezas mucho rato. Melancólica y directa a la vez. ¿Quién no teme el paso del tiempo?
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Con pinceladas políticas Simone de Beauvoir nos muestra la cara B del matrimonio, cuando la piel no es tan tersa como en la juventud y cuando la vida diaria después de años de convivencia se va desgastando.

La comunicación alcanza una importancia singular y permite el crecimiento
tanto dentro como fuera de la relación. Reflexiones y diálogos maritales se unen en esta novela que ilustra cómo el paso del tiempo influye en cada eje de pensamiento.

«Malentendido en Moscú» es el relato que elegí para leer por primera vez a una autora que tenía pendiente desde hace varios años: Simone de Beauvoir.

La historia cuenta el viaje de un matrimonio a Rusia y se tratan temas como las relaciones amorosas, reflexiones acerca del paso del tiempo y política. La narración va intercalando dos puntos de vista: André, el marido, y Nicole, la mujer. Nicole destaca más por su sentimentalismo y André por la lógica. Me ha sorprendido mucho lo bien hilados que están durante todo el libro y, según he leído, cada uno cuenta con el mismo número de intervenciones.

Me decanté por la ficción pero lo cierto es que en este libro he sentido y he imaginado a la protagonista como la propia autora. Es una narración íntima, cargada de melancolía, sentimientos y reflexiones. He sentido a Simone contándome al oído sus preocupaciones mediante la voz de Nicole. La escena hacia la mitad del libro cuando sucede un choque entre los personajes me encantó sobre todo por cómo se describen los sentimientos de Nicole. Es realmente increíble poner voz a esa cascada de emociones y pasiones.

Se lee en un suspiro, a mí me ha maravillado y creo que es un acierto para empezar con la autora.

La edición de Navona es perfecta: incluye un prólogo estupendo y la traducción es de diez.
Enlace: https://leerenlaluna.blogspo..