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Hola a todos, amigos de Babelio: No suelo leer habitualmente obras de literatura infantil y juvenil. Sólo cuando me atraen por el tema, las ilustraciones o críticas, me animo a ello. Ayer en la biblioteca vi Voy a contaros la nieve y enseguida me enamoré de él. Por una parte parecía que iba a tratar de la nieve o, al menos, que esta iba a desempeñar un papel importante en la obra. Por otra, las preciosas ilustraciones de Verónica Aranda han sido como un imán para mí. Y finalmente, el hecho de que sea finalista del Premio Barco de Vapor parecía ser una garantía de que la obra era buena. Y así ha sido. La acción se desarrolla en Barinia, un pueblo con rasgos rusos, que queda aislado entre una pared de roca y un barranco por culpa de un terrible alud. Entonces, y debido a la ausencia de comida y al frío, los habitantes tratan de encontrar el camino a un lugar mejor descendiendo por el terrible barranco. Al final sólo quedan en el pueblo el Poeta, su mujer Katerina y sus hijas, conocidas como las siete matrioskas por llevarse poco tiempo entre ellas y parecerse así a las famosas muñecas rusas. Los padres de las matrioskas deciden marcharse para buscar un lugar mejor para sus hijas y las dejan al cuidado de su tía, una anciana que tiene dotes adivinatorias, junto con tres animales: Mushka, la vaca que da leche todos los días, Beshka, una oveja que hay que trasquilar todos los días por la cantidad de lana que produce y Coshka, que cada día pone siete huevos. Con ellas la supervivencia de las niñas parece asegurada. Sin embargo, cuando los padres tardan en regresar y la leña falta todo se complica y aparecen los personajes de un mundo mágico: el malvado leñador, el jinete pálido o las ondinas. La magia se entreteje con la vida cotidiana de un modo que recuerda al Realismo Mágico y las niñas tienen que ir superando diferentes obstáculos con la ayuda de su anciana tía. La historia es muy entretenida, fácil de leer y con valores. Tan sólo tiene un fallo, desde mi punto de vista, que es un final que resulta algo forzado y precipitado. Probablemente si la autora se hubiera atrevido a escribir un libro un poco más largo, esta obra no hubiera sido finalista sino ganadora. + Leer más |